ARTISTA: John Scofield, Jack DeJohnette y Larry Goldings

LOCAL: sala Multiusos, del Auditorio

FECHA: sábado, 13 de noviembre

ASISTENCIA: alrededor de 700 personas

El batería Tony Williams, fallecido en 1997, puede estar contento, donde quiera que esté, con el tributo que anoche le rindieron en la Multiusos el guitarrista John Scofield, el baterísta Jack DeJohnette y el organista Larry Goldings. Soberbio homenaje en el que escuchamos composiciones de Williams, y piezas Miles Davis y Jack DeJohnette. Scofield encabezaba el trío en los programas (su nombre suena más para el gran público que el de sus colegas), pero prontro descubrimos que el artífice del milagro fue ese brujo de los tambores llamado DeJohnette, a quien tanto admiramos en su quehacer habitual con el genio Keith Jarrett.

DeJohnette, pura africanía, mandó, templó y estableció pautas. Y así pudimos disfrutar de un Scofield preciso, puntilloso, comunicador y brillante, muy alejado de aquél que hace unos cuantos años vino a Zaragoza a dar lecciones de digitalización guitarrera y se le escapó crudo el concierto, y de un Larry Goldings imaginativo y lanzado, afortunadamente distante del tibio instrumentista que también había pasado por la ciudad.

DeJohnette, que lleva la batería mucho más allá de su función rítmica (con ser esta fundamental), demostró que, como a Williams, le gusta el rock, y aportó al programa, ya se ha dicho, una espléndida composición de ambiente funk--rock con la que el trío nos dejó sin aliento. Fue la punta de lanza de una velada de gran calado."Viva la música", dijo Scofield, y visto lo oído todos suscribimos el deseo.

La noche la abrió el grupo zaragozano Couscous Party, en el que fue su cuarto concierto desde su reciente creación. Hizo, ya que ejercía de telonero, una actuación más corta de lo habitual, pero lo suficientemente intensa para poder certificar que su afrobeat pasado por el siglo XXI crece día a día como la espuma. Si lo de Couscous no explota, algo falla en el país.