Desde que el director Guillermo del Toro se enteró de que el cómic Hellboy iba a convertirse en una película, no paró de decir a todo el mundo que tenía que ser él quien la rodara. Eso fue hace siete años. Luego tuvo que convencer al estudio de que su amigo Ron Perlman debía ser el superhéroe que dibujó Mike Mignola. Al final lo consiguió y ambos la presentaron ayer en Madrid.

"Es un personaje único, fuerte, y al mismo tiempo, humano y vulnerable. Un superhéroe que sangra, roba cervezas, calcula mal la distancia entre dos edificios cuando salta y la pifia constantemente. Es la visión que tiene un mexicano de un superhéroe, un antihéroe", explica Del Toro.

MONSTRUOS HUMANOS

Perlman, protagonista y actor preferido del realizador mexicano, todavía no se cree que le hayan dado la oportunidad de llevar el peso del filme. Para él, Hellboy es "la quintaesencia de la visión que del Toro tiene del mundo: una yuxtaposición de monstruos con personas que realza la parte más humana", explica el director de El espinazo del diablo .

Esta aventura de acción sobrenatural, que ya tiene su segunda parte en proceso de producción, no ha tenido un presupuesto desorbitado para lo que es Hollywood pese a sus efectos especiales. "Ha costado 66 millones de dólares frente a los más de 100 que cuesta de media una película. Y la he podido hacer porque vengo de El espinazo del diablo y conozco el valor del dinero. Son dos tipos de cine y es un privilegio experimentar los dos", dice el realizador.

´CAMEOS´

La película cuenta cómo la reencarnación de Rasputín hizo renacer la figura de Hellboy de los infiernos durante la segunda Guerra Mundial. Los nazis lo querían para hacer el mal pero los aliados consiguieron que el profesor Broom le cuidara como a un hijo y lo reciclase en defensor del bien gracias a sus superpoderes. Para luchar contra el mal le ayudan el hombre-pez Abe Sapien (Doug Jones) y la piro-kinética Liz Sherman (Selma Blair). Como Del Toro reconoce que siempre ve el cine "en términos amiguetiles", también le reservó un pequeño papel a Santiago Segura.

El filme se estrena en España el 1 de octubre aunque el autor de Cronos , Mimic y Blade II , ya ha visto el DVD en el top-manta . Dice que es su primera película "con buen corazón y pensando en sus hijas". Es la idea que Del Toro tiene del cine ético. "Yo me identifico con el lado oscuro, por eso entendía más a los vampiros que a Blade", cuenta. Dice que por ese motivo no hizo Harry Potter , porque no entiende "de magia y niños felices y rubios sino de monstruos que se los comen".

Este director, que organizó durante años cine-clubs en los que se ocupaba de proyectar en 16 milímetros, de cobrar las entradas y montar las tertulias, echa de menos el cine de antes: "Era menos soberbio. Esperabas la siguiente de Scorsese como maná. Ahora los cinéfilos tienen una actitud cínica y escéptica, de ponerlo a parir todo".