El portavoz de la Fundación Toro de Lidia, Chapu Apaolaza, aseguró ayer que el mundo taurino «asume» la limitación por razones sanitarias del aforo en las plazas, pero que dicha restricción «tensiona mucho al sector taurino», si bien precisó que no se puede ir «en contra» de los criterios sanitarios y las medidas para los espectáculos a cielo abierto.

Y es que, como señala el empresario taurino Manuel Martínez Azcarate de la Casa Chopera, «todo nos hace pensar que es difícil que este año se vaya a poder organizar algo», dice Martínez Azcárate, que trata de ser optimista en un panorama que pinta desolador, con la cancelación de más de 300 festejos en España, entre ellos la Semana Grande de San Sebastián, las Corridas Generales de Bilbao o las fiestas de Almería.

Además, la cancelación de las fiestas patronales está arrastrando a los festejos taurinos, porque «si no hay fiesta en la calle, no tiene mucho sentido que haya fiesta en la plaza», explica. Y es evidente que todas las fiestas se van modificar en cuanto a su magnitud, -si no se suspenden-, con la organización de eventos más pequeños para garantizar la seguridad sanitaria de las personas.

También reclaman medidas específicas. «De momento no hay ninguna ayuda para el sector y esperamos que se avance en este sentido porque hay muchos puestos de trabajo afectados», asegura Martínez, insistiendo en que los toros no son un espectáculo minoritario sino «un sector cultural turístico y económico estratégico que las administraciones tienen que tener en cuenta».