Tim Robbins lleva tres días en Madrid rodando a las órdenes de Isabel Coixet y se declara "gratamente impresionado" con el trabajo de la directora catalana. "Estoy disfrutando y quiero más", aseguró ayer. El actor estadounidense protagoniza La vida secreta de las palabras , el quinto largometraje de Isabel Coixet, producido por El Deseo, la compañía de Pedro y Agustín Almodóvar, que cuenta con un presupuesto de unos 4 millones de euros.

El entusiasmo del actor se debe al interés que le despertó la trama, una historia de soledades entre un grupo de trabajadores de una plataforma petrolífera del Mar del Norte en la que su personaje sufre un accidente que le deja temporalmente ciego.

El ganador de un Oscar por Mystic River señaló ayer que es "emocionante" encontrarse con propuestas como la de Coixet, que muestra a "personas perjudicadas por el pasado que van encontrando la forma de mejorar". "Ofrece esperanza --señaló--, y me parece que eso no está de moda ahora, cuando se prima más lo superficial".

La anterior película de Coixet, Mi vida sin mí , y la presencia en el reparto de Sarah Polley fueron otras razones por las que Robbins aceptó el proyecto. Si a ello se une la presencia de Almodóvar en la producción, el actor hizo pleno en su grado de disfrute. Robbins y su mujer, la actriz Susan Sarandon, son fieles seguidores del manchego. "Pedro --apuntó Robbins-- está cambiando la dirección del cine con un nuevo modelo de películas".