Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, León, 1953) está enamorado de los personajes del Quijote . Habla de ellos con pasión tras fabular sus vidas en Al morir don Quijote (Destino), una novela sobre los "huérfanos" --Sancho, Sansón Carrasco, el ama, la sobrina...-- que deja el hidalgo cuando Miguel de Cervantes pone fin a su vida. El libro es como una avanzadilla de la conmemoración del cuarto centenario de la obra mundialmente famosa, que se celebrará en el 2005.

Con esta novela, Trapiello quiere rendir un "homenaje personal" al mundo quijotesco y cervantino en el que ya se adentró con el ensayo Las vidas de Miguel de Cervantes . Pero Al morir don Quijote es ajena a los fastos del centenario al tener la virtud de que se puede leer sin necesidad de conocer la obra de Cervantes. Por esta razón, el autor confiesa que se sentiría el "hombre más feliz del mundo" si su novela "despierta la curiosidad" del lector por acercarse a las hazañas del hidalgo caballero.

La novela comienza cuando don Quijote da su último suspiro. A Trapiello le tentó la curiosidad de saber cómo responderían ante esta muerte los personajes que rodearon al personaje. Pasan de ser secundarios en la obra de Cervantes a tomar vida propia y a hacer lo posible para que las quimeras de su señor no sean tomadas como locuras. "Se dan cuenta", explica el autor, "de que el ideal de don Quijote es restablecer la justicia en el mundo y que eso se puede hacer siendo libre. Y sólo se puede hacer la justicia y ser libre si se está algo loco".