Los libros antiguos han dejado de ser un objeto exclusivo de coleccionistas. Y así lo demuestra la Feria del Libro Viejo y Antiguo de Zaragoza, que este año cumple su décima edición, y que a partir de mañana (11.30) y hasta el 13 de abril puede visitarse en la plaza de Aragón. Este año serán 13 las librerías participantes, cuatro aragonesas, seis valencianas, dos madrileñas y una de Navarra: se trata de librería Prólogo, Luces de Bohemia, Russafa, Maestro Gonzalbo, Asilo del libro, Gracía Prieto, Epopella, Recuerdos, libros con historia, libreía Altossal, librería Cárabo, Laia y Libros del rescate.

Textos antiguos, publicaciones descatalogadas, grabados y mapas, cómics, postales, álbumes de cromos, tebeos y un sinfín de materiales literarios de otras épocas se podrán encontrar en las trece casetas instaladas para la ocasión.

La lectura del pregón de este año correrá a cargo de Ángel Artal, médico y bibliófilo, según anunció Pablo Parra, encargado de la librería Prólogo y presidente de la Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Aragón (Alvada), quien se marcó como objetivo, "superar los 35.000 visitantes que tuvimos el pasado año".

"Hay libros para toda la gente y gente para todos los libros", destacó ayer Ignacio Acín, responsable de Luces de Bohemia y miembro de Alvada. En cuanto a la temática, la variedad también es total. Guerra civil, segunda guerra mundial, ciencia ficción, novela histórica, ensayo político o libros técnicos son solo algunos ejemplos de la multitud de géneros, que pueden encontrarse buceando en las casetas. A juicio de Acín, "todo los temas funcionan", sin embargo, "en estos últimos años, los libros de filosofía, los cómics y pensamiento político están en auge".

EL SECTOR RESISTE En cuanto a los precios, aseguran que también los hay para todos los públicos. "Los libreros nos hemos adecuado a la crisis", apuntó Acín, quien recordó que si "ya de por sí un libro de segunda mano es barato, con la actual situación económica hemos bajado los precios aún más". Este librero invitó además a la ciudadanía asegurando que "siempre hay un libro que está esperando a un cliente".

Si bien, según informaron ambos organizadores, el sector del libro viejo atravesó hace algunos años una crisis importante, en la actualidad parece que se encuentra en un estado aceptable. "En Zaragoza han abierto librerías de viejo", destacó Parra. Eso sí, pese a la esperanza, la mentó que "en otros lugares como Madrid o Valencia " se hayan cerrado librerías de este tipo.

Los horarios serán de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas durante todos los días de la semana. Los viernes y los sábados la apertura se prolonga media hora más, hasta las 21.30 horas.