Cuánto hay de autobiográfico en una novela? Hace tan solo unas pocas décadas, los escritores escondían celosamente ese tanto por ciento, mayor o menor, de experiencias propias que, habilidosamente filtrado y elaborado, se agazapaban en sus ficciones. Ahora ya no. Con el paso al siglo XXI, el reforzamiento de la individualidad y una mayor exigencia de realidad por parte de los lectores han reforzado el concepto de la literatura del yo que ha tomado al asalto la ficción internacional y, de rebote, la tendencia ha llegado a las letras latinoamericanas y especialmente a las españolas. Y sin embargo, el fenómeno viene de lejos. Porque ¿qué otra cosa es En busca del tiempo perdido sino un enorme y detallado ejercicio de autoficción?

Respecto al recurso, utilizado desde Houellebecq hasta Vila-Matas, existen distintas maneras de abordarlo. Este reportaje recoge tres, las últimas novelas del barcelonés Gabi Martínez, del mexicano Jorge Volpi y del valenciano Juan José Millás, aparecidas las dos primeras en el sello Alfaguara y la tercera en Seix Barral. Ejemplos muy diversos de distintas intenciones, unidas por el hecho de que cada una de las historias tiene como protagonista a un personaje que se llama exactamente igual que el autor.