El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) no ha admitido el recurso interpuesto por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) frente la sentencia que anulaba la adjudicación de la gestión de la plaza de toros de La Misericordia a la UTE (Unión Temporal de Empresas) formada por Tauroejea-Circuitos Taurinos.

La DPZ interpuso recurso contra la reciente resolución del Tribunal de Contratos Públicos de Aragón (TACPA) en el que pedía medidas cautelarísimas, esto es, aquellas que están basadas en la solicitud de parte, concurrencia de circunstancias de especial urgencia sin intervención de la parte contraria (inaudita parte) y resolución en el plazo de dos días mediante auto, con el fin de invalidar la anulación de dicho contrato y así, poder liberar de obstáculos una adjudicación de la que dependería la celebración de la Feria taurina del Pilar. Por tanto, en el contenido del auto del TSJA se instaba a la diputación a que trasladara la resolución a las partes a fin de que estas pudieran realizar las alegaciones que consideraran oportunas.

Tres de las cuatro empresas que concurrieron a la licitación, todas ellas del entorno de Ignacio Zorita (Kranebitten 1976, Castejón Abogados y Medicamp Marketing) presentaron ayer sus alegaciones -que en poco difieren a las ya conocidas hasta ahora- en la confianza de que sean atendidas y tengan como consecuencia la convocatoria de un nuevo concurso.

Este nuevo movimiento de las tres mercantiles no adjudicatarias coloca a la institución provincial en una muy comprometida situación, a la que públicamente no ha hecho frente en las horas siguientes al conocimiento del auto del TSJA, imponiendo una hermética política de silencio.

Se ignora, por tanto, cuales son los planes de la propiedad de la plaza de toros dando por seguro que, como indicó el diputado delegado de la plaza, Martín Llanas en su última comparecencia pública, la autogestión, siquiera fuera tan solo por la feria del Pilar, es de todo punto descartable.

Esa ambigua respuesta se sostendría no solo en la voluntad de la diputación sino porque no existe soporte legal suficiente. Imposible resultaría plantear un contrato de servicios y suministros cuyo valor estimado según la LCSP ha de ser inferior a 15.000 euros; fuera del marco legal la cesión a una entidad para tal explotación temporal...

CUMPLIR LOS PLAZOS / En tal escenario, se antoja cuando menos, difícil, llegar a cumplir los plazos de un nuevo concurso público aunque se convoque mediante procedimiento abierto y de urgencia.

Hay que recordar que todo procede de la resolución del Tribunal Adminstrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA) por el que daba la razón a la demandante Kranebitten 1976 SL, anulando la adjudicación a la UTE Tauroejea / Circuitos Taurinos el 16 de abril pasado lo que dejó al coso sin empresa y, por tanto, ha colocado toda la presión sobre la corporación provincial.

Hace unos meses nadie se planteaba que Zaragoza se quedara sin feria pero el tiempo pasa y no hay solución. Ahora, el equipo jurídico de la Diputación de Zaragoza tiene ante sí el desafiante reto de proponer una fórmula que haga posible la celebración de la feria taurina del Pilar y, lo que es no menos importante, todos los festejos populares. Enfrente tendrá, casi con toda seguridad, el bloque de Ignacio Zorita cuyo ariete blande inasequible el combativo Fernando Polo.