Caída de ventas, recorte de oferta, de estructura, de gastos y de personal, desconcierto a la hora de saber qué tipos de libros tienen aún futuro, concentraciones y proliferación de sellos alternativos mientras nombres míticos se despiden, indignación ante la decisión de los lectores de dejar de pagar por leer on line... La crisis en el sector editorial es múltiple: es de consumo, es de modelo y es generacional.