Alberto López Simón resultó el triunfador numérico de la primera corrida de toros de la Feria de La Albahaca de Huesca. Miguel Ángel Perera, con el peor lote, estuvo digno y profesional y José Garrido gozó de un toro repetidor e inagotable siendo ignorado en el sexto, ya vencida la tarde.

El torero de Barajas construyó una faena frankenstein a su primero, hecha de retales y sin guión argumental en la que el toro, con una generosidad extraordinaria, le entregaba las arrancadas (a veces embestidas) casi siempre ya hechas. La cosa fue barullo y efectismo, vaciar el viaje del toro así o asá, aquí o acullá. Pero como le metió la mano con fortuna, el presidente López Longo, en penitencia por no haber devuelto al primero de la tarde se reclinó contrito y negó un segundo trofeo que el pueblo reclamaba. Eso sí, con el capote, López anduvo fino. Y siempre con ese halo tan forzado como poco creíble de su mística aura y trascendental desempeño. En su otro, una ruinilla que se dejó pegar en caballo y llegó en pie a la muleta a duras penas, aplicó una faena de convenio laboral adornada con artificios postreros al cobijo del distrito sol. Y cayó el otro despojo.

Entretanto, José Garrido había aplicado fundamento por los esencia con el repetidor tercero, una máquina de embestir para gozarla con la muleta en la mano que no tuvo eco en los tendidos. Lo estropeó con los aceros. Recogió una oreja que casi resultó escaso reconocimiento para una labor ortodoxa, académica pero falta de un apropiado envoltorio. Aunque peor sería en el sexto, en el que tuvo que echarse de rodillas tras unas bernadinas para que le echaran cuenta. Ni aún así. Fue como si Garrido ayer fuera traslúcido.

En todo este sindiós, Perera se quitó de en medio a un torete de patas tan cortas que más que trotar, reptaba. Debió de ser devuelto pero como no, aquello fue eterno y lesivo para todos. Igualó Miguel Ángel la pesadez por su extensión del suplicio ante el cuarto con igual fortuna: la indiferencia.

Y adivinanza para los avispados: ¿qué dedito aprieta la luz del semáforo verde que ordena tocar a la banda?. España, país de pícaros.

Hoy en el segundo festejo habrá un mano a mano entre Sebastián Castella y Emilio de Justo, con toros de Adolfo Martín.