Manuel Vázquez Montalbán profetizó hace 30 años a Lluís Bassets, entonces joven redactor del vespertino Tele/eXpres y hoy director adjunto para la edición catalana de El País , cómo concluiría la saga de Pepe Carvalho y el título que llevaría: Milenio . Esa profecía es el origen de la dedicatoria del libro a Bassets, según dijo ayer el periodista, que, junto con la escritora Rosa Regás, presentó la última aventura del famoso detective en el bar Glaciar de Barcelona.

Ambos coincidieron en que Milenio (Planeta) es "un atlas geopolítico y sentimental del mundo de hoy que sólo se puede hacer con una memoria prodigiosa",. Regás añadió que el autor había hurgado "en su memoria y en su olvido", porque todos somos producto de lo que recordamos y lo que hemos olvidado.

Vázquez Montalbán vertió en Milenio todo lo que sabía, toda su experiencia personal fabulada, pasada por el filtro de la ironía y el sarcasmo. Las voces de Carvalho y de Biscuter (secretario, confidente y cocinero del detective) son tan claras "que es como si estuvieras oyendo a Manolo sin intermediarios", dijo Bassets.

Milenio es un ejercicio de memoria que remite a muchos universos, incluidos el de Carvalho y el del autor. El detective y su secretario dan la vuelta al mundo en busca de no se sabe qué. El viaje tiene contenidos artúricos, cervantinos y vernianos. Pero, contrariamente a lo que se pudiera colegir a toro pasado, sabiendo que Vázquez Montalbán murió como hubiera podido morir su hijo literario más querido, la novela no es premonitoria ni funeraria.

PUZZLE GEOPOLITICO

El autor de Milenio vierte en el libro su memoria para que el lector monte las piezas de ese puzle geopolítico que es el mundo actual. Y habla de todos los conflictos que Carvalho y Biscuter encuentran en su recorrido, desde las mafias de la droga europeas hasta la guerra de Afganistán, pasando por el Mossad israelí, el terrorismo palestino, el contraterrorismo y todos los conflictos que asolan Asia. Tanto Bassets como Regás coincidieron en que la obra tiene una lectura policiaca y geopolítica pero que, por encima de todo, es un libro de viajes con todos los ingredientes de la novela negra: "Es un auténtico carvalho; una historia llena de historias, un viaje lleno de referencias literarias en el que Manolo transmite un conocimiento poético, no científico, del mundo", dijo Regás.

CRECIMIENTO DE BISCUTER

A lo largo de la trama, Carvalho se va replegando sobre sí mismo mientras, paralelamente, toma forma la figura de Biscuter. Bassets ve en ello la posibilidad de que Vázquez Montalbán, agotada la serie de Carvalho, hubiera concebido la idea de iniciar una serie de Biscuter.

Daniel Vázquez, escritor, hijo del autor de Milenio , dijo a este diario que su padre estaba reflexionando sobre este tema. En un párrafo leído por Constantino Romero, uno de los actores que han encarnado a Carvalho, Biscuter recuerda a su jefe que han pasado 40 años desde que se dedicaba a robar coches y que ahora es "profesor invitado" en la escuela Hoffman, da conferencias a abuelas, escribe artículos sobre gastronomía, tiene 30 clientes fijos y un equipo reclutado entre "el proletariado hostelero del barrio chino". El cocinero Ferran Adriá, ha aceptado su tesis de que, "en cocina, está por descubrir el papel del estratega, tan importante como el del cocinero o el chef".

Quizá, tras la muerte del huelebraguetas Pepe Carvalho, su padre literario pensaba alumbrar a un Biscuter estratega de la cocina. Quizá.