Aún se emociona mucho cuando lo cuenta. Su abuelo, justo antes de ser fusilado en Quinto, se metió la mano en su uniforme de militar, sacó una fotografía de sus dos hijos y la besó. Segundos después fallecía. Su nieto, Luis Areñas, nacido en Francia, nunca conoció a su abuelo pero sí esta historia a través de una carta que recibió su madre. «Ese fue el germen de esta exposición -narró ayer-, preguntarme cómo podía entender una guerra civil de la que no sabía nada y ver dónde estaban todos esos combatientes que sobrevivieron». Los últimos. Retratos y testimonios de la guerra civil es la muestra incluida en la programación de PHotoEspaña que ayer inauguró el fotógrafo en el Centro de Historias de Zaragoza, acompañado de la vicealcaldesa de la ciudad, Sara Fernández. La exposición se podrá visitar hasta el 15 de septiembre.

Areñas, con su furgoneta y su equipo fotográfico, estuvo entre 2015 y 2017 buscando por España «combatientes de la guerra». Empezó con la idea de hacer 100 pero enseguida se dio cuenta de que era «muy ambicioso», acabó haciendo 60 y en el Centro de Historias se exponen 44 retratos. Imágenes que esconden testimonios detrás: «Cuando iba dando con ellos, me interpelaban directamente, ‘pregúntame cosas’. Ahí es cuando me di cuenta que tenía que grabar sus voces. Ellos querían decir muchas cosas que no habían podido decir hasta ahora», rememora Areñas, quien tiene claro cuál es el objetivo de esta exposición: «Rescatar del olvido a esos combatientes y ponerle rostros a esa tragedia que dividió España». Algo que ha dado lugar a un «trabajo humanista en la que he tratado que cada uno se sintiera cómodo para crear una atmósfera de confianza teniendo en cuenta que viajar 80 años atrás no es fácil. El tiempo ha podido alterar algún recuerdo pero las emociones perduran en todos ellos», recalcó Areñas.

TRES GRANDES ÁMBITOS

La exposición está dividida en tres grandes ámbitos presididos por tres fotografías antiguas, la de Juan Arévalo como joven combatiente, la de la madre y el tío del autor de la exposición y la del abuelo. Es precisamente en ese último ámbito donde se puede también leer la carta en la que un alto mando militar narra cómo fue el fusilamiento de su abuelo y el que da paso a un documental realizado también por Luis Areñas «en el que se recoge el testimonio de 30 personas. Una pieza muy importante dentro de la exposición que no estaba planteada al principio», confesó. «El montador, Jorge Yetano, me dijo que había que darle más envergadura y en el documental se siente la emoción y te acerca a la persona. Una fotografía es una imagen y poco más», explicó.

Para la vicealcaldesa Sara Fernández, la muestra «es un homenaje a los combatientes de la guerra civil centrándose en personas, incluidas mujeres que la vivieron en primera persona».

La exposición, que se abre con una significativa frase («La guerra no determina quién tiene la razón, solo quién queda», del filósofo Bertrand Russell), se puede visitar en el Centro de Historias de Zaragoza hasta el próximo 15 de septiembre de martes a sábado de 10 a 14 y de 17 a 21 horas y los domingos y festivos de 10 a 14.30 horas.