Álvaro de Luna esperaba cada octubre a que llegara el Festival de Cine de Fuentes de Ebro del que era un fijo desde el 2010 cuando se le realizó un homenaje. Desde entonces, esta será su primera edición sin él. Su muerte «ha caído como una losa, el equipo está desolado», aseguraba ayer José Antonio Aguilar, director del certamen, quién señaló que «a veces la vida nos pone a prueba». Hoy durante la clausura del festival le rendirá homenaje con la proyección del vídeo de aquel 2010. «Solo silencio, aplausos e imágenes», señaló, para luego reconocer que «el show debe continuar y así lo ha pedido la familia».

Aguilar lo recuerda como «un gran político en la sombra, un intelectual, un gran conversador, con una mirada superpersonal, con la que se convertía casi en un padre».

Ignacio Estaregui lo conocía personalmente desde hacía menos tiempo; pero su película Miau, se ha convertido en su último trabajo. El director destacó su profesionalidad. «Cuando se enteró de que yo iba a dirigir Miau, fue a comprar el libro de Juan Luis (Saldaña) -«que no encontró en Madrid»- y Justi&Cia (su primera película) y cuando me recibió en su casa ya la había visto, lo que me dejó claro la profesionalidad con la que trabajaba». De hecho, afirmó que le llamaba «mi director», pero «yo siempre estaré agradecido de haber podido trabajar con él».

Durante el rodaje de Miau, Estaregui reconoce que Álvaro de Luna «disfrutó mucho» y de hecho «hablábamos de lo bien que estaba» aunque en cierta forma «vivía también lo mismo que vive en la película». Ya no pudo participar en la promoción de la cinta; y el director no sabe si llegó a ver Miau. «Hablé con él el jueves pasado y «nos pidió el enlace de la película, pero no sé si la vio». Durante la conversación, «lo vi vital».

La muerte de Álvaro de Luna ha afectado bastante al equipo de la cinta. «Todos somos gente joven y contar con actorazos de esa experiencia era una pasada, por que Algarrobo forma parte de la historia del país». La más afectada, Luisa Gavasa, quien desde Colombia, donde se encuentra trabajando, estaba «desolada, no podía articular palabra», reconocía Aguilar. Y es que ambos compartían también representante.

El Festival de Cine de Zaragoza le rindió homenaje en 2017 con el premio Augusto.