Isabel Peña es la única aragonesa nomidada este año a los premios Goya de la Academia del Cine. Y no está en una categoría menor. Junto a Rodrigo Sorogoyen, con el que siempre trabaja para confeccionar sus textos, optan a llevarse a casa el cabezón por el Mejor guion original por la película El reino, que en total acumula trece nominaciones.

-En primer lugar, ¿qué tal sienta volver a ser nominada a un Goya por el mejor guion?

-Pues muy bien. Siento mucha alegría por mí misma pero también por la peli, porque hemos conseguido un montón de nominaciones. Estoy muy contenta. Casi todos los equipos que han formado parte de la producción han sido nominados, así que estoy muy orgullosa de todos nosotros. Es todo un honor.

-Hace dos años ya fue nominada por el guion de Que Dios nos perdone. ¿Es más especial en esta segunda ocasión?

-Es diferente porque tanto las circunstancias como yo hemos cambiado. Soy una persona distinta a la de hace dos años, pero los nervios son los mismos. En eso no cambian las cosas.

-¿Cree que tienen posibilidades de llevarse a casa la estatuilla?

-Eso nunca se sabe. Estamos animados pero competimos con películas muy buenas. Cuando esperas algo seguramente siempre acaba ocurriendo lo contrario. Ahora mismo estamos centrados en lo bonito que es que hayamos recibido tantas nominaciones. Además, El reino todavía se proyecta en algunas salas, aunque en muy poquitas, y si este aliciente pudiera hacer que alguien más se animase a verla pues sería genial.

-Compiten en la categoría de mejor guion original con Campeones, Todos lo saben y Carmen y Lola. ¿Qué opinión le merecen estos tres rivales?

-He visto las tres y me parecen muy distintas entre sí pero con unos guiones muy lúcidos para el tipo de proyectos que son. Cada guion se adapta perfectamente al tipo de película que es y al tipo de director o directora, así que me parece que tenemos una competencia fuerte

-¿Nota alguna ausencia destacable entre los nominados?

-Pues sí. Me sorprende que no esté nominada Petra, de Jaime Rosales, en ninguna de las categorías. Y me sorprende para mal, porque es una película muy interesante.

-¿Y alguna sorpresa positiva?

-Es un poco fuerte decir esto, pero me sorprende para bien que esté nominada Entre dos aguas, porque en los premios Feroz no ha tenido ninguna nominación. Es una película que para mí merece estar nominada y no tendría que haber sido una sorpresa, pero sin embargo lo ha sido.

-El pasado año vivimos una gala de los Goya muy reivindicativa en favor del papel de las mujeres en el cine. ¿Ha mejorado la industria desde entonces para vosotras?

-No sé si justo desde aquel momento, porque aquella gala no supuso un cambio en sí. Pero sí que creo que estamos yendo hacia la igualdad como sociedad y también lo estamos haciendo en nuestra profesión. Solo hay que observar la cartelera de este año, e incluso las nominaciones: hay mujeres guionistas, directoras, productoras, hay muchísimos papeles femeninos potentes… Sí que creo que está habiendo una evolución. Aún queda trabajo, pero se ha avanzado mucho más en los últimos dos años que en los últimos diez.

-Pero intuyo que cree que habría que seguir insistiendo.

-Sí. Absolutamente.

-¿Para usted son tan importantes los premios como se reconoce mediáticamente?

-Esto lo he hablado mucho con mis compañeros. Un premio no supone nada, o por lo menos no debería suponer nada más allá de que es un reconocimiento a tu trayectoria hasta ese momento. Un premio no debería cambiar nuestro talante a la hora de seguir trabajando. Si me dan el Goya no voy a dejar de tener dudas cuando me enfrente a un nuevo proyecto, ni dejaré de cuestionarme, porque entonces sería el peor premio que me podrían dar. Un premio valida lo que has hecho hasta el momento en el que te lo dan, pero no tiene que cambiar la forma en la que trabajas.

-Escribe siempre los guiones a cuatro manos junto a Rodrigo Sorogoyen. Imagino que no siempre será sencillo entenderse en todo.

-Bueno, no, pero si no nos entendiéramos tan bien creo que hubiéramos dejado de trabajar hace tiempo. Y no, no pensamos igual en todo, pero como nos respetamos, intentamos sacar cosas interesantes de esos choques puntuales. Estoy muy contenta con mi socio.

-Ya han acabado además otro proyecto juntos, Madre. ¿En qué punto se encuentra la película?

-Pues ya está rodada. Está ahora en la sala de montaje, así que por mi parte ya está todo el trabajo hecho. Es un proyecto que tiene muy buena pinta. Estoy muy contenta con Madre porque ha sido como volver a hacer algo más parecido a Stockholm, en vez de estos thrillers tan grandes que hacemos últimamente.