La memoria de personas que vivieron la posguerra española, desde el lado de los vencidos, es recuperada mediante testimonio orales en una exposición que se inaugura mañana, jueves, en el Centro de Interpretación de la Guerra Civil en Aragón, ubicado en la localidad oscense de Robres.

"Museo de la Posguerra" es un proyecto expositivo y audiovisual de los historiadores Josán Casabona y Sofía Jiménez Castillón, quienes han aunado en el mismo divulgación histórica e investigación.

Se trata de una exposición que recupera mediante testimonios orales la memoria de personas que vivieron la posguerra, desde el lado de los vencidos, y que durante años han sido olvidados por la historia, han informado desde el Centro de Interpretación de la Guerra Civil en Aragón.

Ya que son unos "recuerdos narrados en primera persona" que "brindan un relato histórico diferente y necesario, pues esa información no está incluida en archivos, en textos ni en versiones oficiales de lo ocurrido", han agregado las mismas fuentes.

La parte audiovisual de la exposición recoge fragmentos de las entrevistas y unas pequeñas piezas documentales, tituladas "Sonrisas robadas" en la que se aborda el tema del robo de niños llevado a cabo por las autoridades franquistas.

Los otros dos audiovisuales que se pueden ver son los titulados "Caídos por España", en el que el historiador José Luis Ledesma habla sobre la "causa general", y "De la celda a la tumba", que trata sobre las "durísimas condiciones de hacinamiento, insalubridad, desnutrición, torturas y posterior fusilamiento" que sufrieron los presos y presas republicanas en la cárcel zaragozana de Torrero.

En cuanto a la parte expositiva, está dividida en tres ejes temáticos, de ellos el primero, "Purificar España: la eliminación de las disidencias", refleja la "brutal" represión ejercida sobre los rojos una vez acabada la guerra.

El segundo eje temático trata sobre "La mujer y el franquismo" y los diferentes medios que usaron los nacionales para extender un ideal de mujer sumisa, devota, pasiva, perfecta ama de casa y abnegada madre de familia.

Por último en "Iglesia Católica y franquismo: la espada y la cruz" se aborda de qué manera la Iglesia Católica dotó al alzamiento militar de 1936 de una legitimación ideológica y religiosa, al introducir el término de "cruzada" en el discurso político de los vencedores.