La obra de Pablo Gargallo en el museo zaragozano que lleva su nombre se ha ampliado con la donación de diez obras originales del escultor, procedentes de la colección privada de la familia Anguera-Gargallo, que muestran nuevas fases del universo creativo de este artista aragonés.

Estas diez piezas, fechadas entre 1900 y 1933 y que han sido presentadas hoy en sociedad en una rueda de prensa a la que ha asistido Jean Anguera Gargallo, nieto del escultor, formarán parte de una exposición temporal que podrá verse hasta el 16 de marzo en el Museo Pablo Gargallo, antes de integrarse de manera permanente en este espacio para mostrar el proceso creativo del escultor.

En el conjunto de esta donación, unas obras que hasta ahora colgaban en las paredes de la casa familiar en Francia, se puede encontrar "a un Gargallo íntimo", que permite contemplar su obra "desde el interior para conocer los movimientos de su mirada sobre el arte", ha explicado su nieto.

También ha destacado que el objetivo de esta donación es "completar" el universo del escultor en el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza, con obras desde sus inicios, cuando se formó con Eusebi Arnau, hasta algunas más peculiares e incluso inacabadas.

Así, fruto de su primera etapa de aprendizaje con Arnau los visitantes podrán disfrutar, por primera vez, de su "Cleopatra", de 1900, una escultura realizada en mármol y que incorpora joyas de plata realizadas por el propio artista.

De esa misma época, en la que Gargallo (Maella, Zaragoza, 1881-Reus, Tarragona 1934) estudiaba en la Escuela de Bellas Artes de la Lonja, se exhibe una cabeza de mujer, con la que se completa históricamente ese periodo de su arte.

"Leda", otra cabeza de mujer de cuyo cabello surgen alas de cisne, fechada en 1903, se presenta como un ejemplo de "simbolismo directo" en la trayectoria del artista, que sólo reaparecerá dulcificado en algunas obras por encargo de esa misma década.

El Museo Pablo Gargallo recibe con esta donación la única pieza en madera realizada por el escultor, "Los Humildes", de 1904, y que supuso el comienzo de su independencia profesional.

"Pequeña máscara con mechón", una escultura de ocho centímetros en chapa de bronce de la que su nieto ha comentado que es "una pieza muy importante para la familia", se configura como el inicio de sus investigaciones en el uso de lenguajes y materiales innovadores.

El nieto del artista ha remarcado también la sensualidad que caracterizó la obra de su abuelo y ha señalado el gran equilibrio de la pieza "Aguadoras", en terracota y fechada en el año 1925, con la que Gargallo culminó su periodo de "clasicismo esencial".

Esta versión de "Aguadoras", que se une a la figura en bronce que ya poseía el museo, permitirá explorar los distintos resultados que el artista consiguió con una misma obra en materiales y técnicas diferentes.

"Pequeña bailarina española", "Gallo", "Gran Arlequín" y "Pequeña Bacante", una piezas inconclusas, completan la donación que permite, desde ahora, recorrer el proceso de creación del escultor, quien trabajó con plantillas de cartón para reproducir, siempre con cambios, algunas de sus esculturas, que se encuentran en la actualidad en museos como el Metropolitan de Nueva York o el Centro Pompidou de París.

La donación efectuada en septiembre de 2013, por la que la familia no recibe ninguna compensación económica, se une a otras entregas anteriores realizadas por ellos mismos, como dieciséis piezas en 2003 o siete en 2009, que reflejan la "magnífica colaboración" entre la familia del artista y el Museo Pablo Gargallo, ha explicado el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco.

Por su parte, Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, ha destacado el interés artístico e histórico de las piezas, que llegan a la institución en un momento muy especial, ya que el museo celebrará su trigésimo aniversario en el 2015.

Estas diez piezas, donadas directamente por Pierrete Gargallo de Anguera, hija y heredera del artista, contribuyen una vez más a que el Museo Pablo Gargallo se consolide como un centro de referencia internacional en la exhibición, conocimiento y promoción de la obra de este escultor y a que continúe siendo, tal y como ha explicado su nieto, "la casa de Gargallo".