Cuando Quino publicó la primera tira de Mafalda, hacía 14 años que Schulz publicaba su Charlie Brown. En ambos casos se trataba de tiras cómicas con aventuras y ocurrencias de una pandilla de críos donde cada personaje simbolizaba un arquetipo humano; un buen esquema. Pero Charlie Brown jugaba al béisbol como quien dice en el patio de atrás de la casa de Mickey Mouse, mientras su perro Snoopy se psicoanalizaba en el tejado de su caseta. Eran símbolos lejanos para nosotros, que salíamos de una dictadura