Como si la vida se resumiera en un combate, una lucha emocional en el que dos personajes heridos tratan de sanar su alma. Esa es la propuesta que sujeta la trama de Uppercut, una obra de teatro que se estrenó ayer en el Teatro del Mercado de Zaragoza y que podrá verse hasta el domingo. Hoy la función será a las 20.30 horas y mañana a las 18.30.

Los responsables del texto y de la dirección de la obra son dos zaragozanos, Diego Palacio y Miguel Ángel Mañas, que ejerce de ayudante de dirección. Él mismo quiso resaltar ayer en la presentación de Uppercut del «perfecto maridaje entre lo físico y lo emocional» que se da en esta función, cuyos protagonistas, Saúl Blasco y Nicolás Sanz, se encuentran sobre un ring de boxeo. «Al final la vida de cada uno es eso: un cuadrilátero de 6x6 donde es necesario saber esquivar los golpes o dejarse derribar, una exploración a través del sufrimiento», explicaron los autores de la obra.

«Ha sido un proceso muy duro porque los ensayos han requerido mucho esfuerzo físico. Pero es gratificante ver que ha merecido la pena», contó Sanz, a lo que su compañero de reparto añadió: «había días que acabábamos literalmente por el suelo, pero después de todo se me ha quedado un tipín», bromeaba Blasco ayer en la presentación.

Todos además insistieron en el buen momento en el que se encuentran todos para estrenar Uppercut. «No necesitamos ni un esnayo más», decían todos convencidos.

Todo el proceso creativo, que ahora desemboca en el estreno en el Mercado, ha sido una historia de casualidades. Tanto Mañas como Palacio, nacidos en la capital aragonesa, estudiaron juntos en Valladolid, y desde el año 2011 no habían trabajado juntos. Ahora, con este proyecto, también quieren ayudar a visibilizar el trabajo de los aragoneses que trabajan fuera de nuestra comunidad.

A este respecto se manifestaba también Blasco, que expresó «que ya era hora de que los teatros públicos de la ciudad fueran primero para las compañías de aquí». «Ha sido muy importante el apoyo que nos ha dado el Patronato de las Artes Escénicas -defendió Diego Palacio-. Es una obra hecha para el Teatro del Mercado». Ahora es el turno de los zaragozanos de corresponder.