Un grupo «heterogéneo» de músicos aragoneses está dando los primeros pasos para crear una nueva asociación que permita «unir fuerzas» y defender así mejor los intereses del colectivo ante las administraciones públicas. No es casual que la agrupación, que en principio se llamaría Asociación Soy Música Aragón (Soma), surja en un momento tan convulso. Ha sido precisamente la pandemia, y sus duras consecuencias para el sector, las que han llevado a este grupo de músicos a dar un paso adelante que podría ser histórico en la comunidad, porque hasta ahora no existía una entidad de estas características. «Ya lo sabíamos pero ahora ha quedado aún más demostrado que necesitamos unirnos y tener fuerza ante las instituciones con una voz única», subraya uno de los impulsores de la iniciativa.

Este grupo de músicos ha hecho un llamamiento por las redes a «instrumentistas, compositores, disc-jockey, profesores o músicos amateur» para unirse y participar en una primera asamblea general que se celebrará este viernes en la sala Luis Galve del Auditorio. La respuesta ha sido muy buena y ya han recibido la confirmación de 240 interesados, aunque aún no se sabe cuántos acudirán finalmente a la reunión. La intención es que en esta primera asamblea se establezcan las bases fundacionales de la asociación y que en menos de un mes se celebre otra en la que se elija a la junta directiva.

Por el momento, este grupo de músicos impulsores prefiere mantenerse en el anonimato porque subrayan que lo importante es el proyecto en sí y no las personas que hay detrás. Además, quieren que sean los miembros de la futura junta directiva los que realicen esa labor de representación y portavocía. «Lo que sí hemos pretendido es que en este grupo de impulso hubiera representantes de diferentes estilos musicales para aglutinar las máximas sensibilidades», explican las citadas fuentes, que añaden que también se pretende crear otras asociaciones de subsectores como por ejemplo de promotores.

Sin duda, ha sido la pandemia la que ha llevado a este grupo a dar un paso adelante: «Esta asociación debería llevar mucho tiempo creada porque somos un sector en el que cada uno hace la guerra por su cuenta, pero tampoco es momento ahora de buscar culpables; lo importante es ir todos a una».

Y es que la pandemia ha hecho que lleguen vientos de cambio al sector. El pasado abril, pequeñas compañías y autónomos de las artes escénicas de Zaragoza (sobre todo del mundo del teatro) ya crearon una plataforma para defender sus intereses, mientras que a principios de mes hicieron algo similar los técnicos, las empresas de alquiler de equipos de vídeo e iluminación y los profesionales de la producción de espectáculos en vivo. Esta última iniciativa nació al calor del colectivo Alerta Roja, constituido a nivel nacional para defender a los trabajadores y empresas del mundo del espectáculo. Soma sería ahora un ejemplo más de esta oleada de unión entre los agentes de la cultura.

«El sector tenía un grave problema de visibilidad y siempre ha estado desorganizado; ahora se está demostrando que si se unen fuerzas al menos se puede luchar por conseguir cosas», indican las citadas fuentes en clara referencia a la reunión que el colectivo Alerta Roja mantuvo el pasado lunes con el Ministro de Cultura.

En este sentido, los músicos aragoneses que han impulsado la nueva asociación lamentan que hasta ahora el apoyo de las administraciones públicas al tejido cultural durante la pandemia ha sido «ridículo»: «Al menos en Zaragoza, ni el Gobierno central, ni el autonómico ni el ayuntamiento han estado a la altura. Ni han puesto dinero ni han tenido imaginación para proponer alternativas de ocio que se han demostrado seguras». Eso es precisamente lo que quieren plantear, soluciones que permitan dar oxígeno a las miles de personas que dependen de la música en Aragón.

La nueva asociación, además, también nace con el objetivo de ayudar y resolver dudas a los que inician su camino en el sector. «Con frecuencia te habrás planteado preguntas ante las que, posiblemente, no habrás encontrado respuesta: ¿Tengo derechos y obligaciones cuando me subo a un escenario o cuando edito una canción? ¿Quién tiene que darme de alta en la Seguridad Social? ¿Cómo puedo subir mis canciones a las plataformas digitales? ¿Tengo obligación de inscribirme en la SGAE? A menudo, nadie sabe resolver tus dudas. Por eso, ha llegado el momento de hacer lo que deberíamos haber hecho hace ya tiempo: asociarnos», reza el llamamiento realizado por el grupo de músicos en las redes.