"Físicamente estoy magullado porque la cornada ha sido fuerte y se nota, pero interiormente me siento feliz porque ha sido un triunfo muy importante" Así de categórico se mostraba ayer Salvador Vega en la clínica Quirón donde convalece de la cogida sufrida el pasado día 23 en Zaragoza.

La cornada, que llegó en el último momento de la corrida, al entrar a matar al sexto de la tarde, se produjo, según el torero, "porque me me tiré a matarlo y cuando te tiras puede pasar esto". Salvador Vega asegura que se apercibió de todo lo que le pasó, aunque "todo fue muy rápido y muy lento a la vez, pues noté como me quede colgado del pitón y dí la vuelta sobre el mismo."

Como consecuencia de esta cornada que, además de dos puntazos, es la tercera de su carrera, el espada pierde su compromiso de Sevilla, mañana lunes, así como los de Bilbao y Madrid, en los próximos días, pero "confío en estar en San Isidro, al final de todo", declaró el torero a la vez que agradecía las muestras de cariño de la afición zaragozana.