La Mostra de Venecia ha dado el mejor espaldarazo para su distribución internacional a Mar adentro , de Alejandro Amenábar, al otorgarle anoche el León de Plata y Gran Premio del Jurado, así como el de mejor interpretación masculina a su protagonista, Javier Bardem, que repite galardón. Hace cuatro años fue considerado en este festival el mejor actor por su trabajo en Antes que anochezca , de Julian Schnabel. Entonces interpretó al disidente y homosexual escritor cubano Reynaldo Arenas; ahora a un tetrapléjico. Un ejemplo de la versatilidad de este gran artista.

El León de Oro recayó en Vera Drake , del británico Mike Leigh, cinta que también ha conseguido el premio a la mejor actriz, Imelda Staunton. De este modo, Vera Drake y Mar adentro son las dos grandes películas ganadoras de la 61 edición de la Mostra al obtener los dos galardones principales y los dos de interpretación. Las expectativas italianas se han ido al traste, ya que daban como ganador a Le chiavi de casa y a sus dos actores principales.

El jurado, presidido por John Boorman, también acertó en el Premio Especial a la dirección, que fue para el coreano Kim Ki-duk por su bella e inquietante Binjip . La Osella para la Contribución Técnica des Especial Relevancia fue para el filme de animación El castillo errante de Howl , de Hayao Miyazaki, y el Premio Marcello Mastroianni al mejor intérprete emergente se lo repartieron los italianos Tommaso Ramenghi y Marco Luisi, por Lavorare con lentezza . de Guido Chiesa.

ORGULLO Y EMOCION

Cuando Javier Bardem subió al estrado para recibir de manos de Scarlett Johanson la Copa Volpi al mejor actor no podía esconder su emoción. La presentadora de la gala le recibió en español: "Enhorabuena. Es la segunda vez que recibe el premio". Y Bardem respondió: "Sí, pero como si fuera la primera. Estoy igual de nervioso, muy emocionado", y besó la mano de la bella Scarlett. Sonaron unos encendidos aplausos, mientras la presentadora lo despedía diciendo: "Aclamaddísimo, molto amato".

La fiesta no acabó ahí. Faltaba la guinda. Hubo un equívoco en el orden de citar los premios, que van de menor a mayor. Le tocaba el turno al Premio Especial de Jurado a la mejor dirección, pero adjudicaron el Gran Premio del Jurado, el segundo en importancia. Y fue para Mar adentro . Alejandro Amenábar dijo ante la expectante sala del Teatro La Fenice de Venecia: "Es un honor estar aquí y recibir este premio. Doy las gracias a mi equipo, a los compañeros de la prensa que nos ha venido apoyando y al público por su calurosa acogida. Esta acogida --prosiguió-- ya es un premio, aunque este Gran Premio del Jurado es el final feliz del viaje a Venecia".

También habló el ganador del León de Oro, que lanzó un dardo envenenado al Festival de Cannes. "Es reconfortante que una película de escaso presupuesto como Vera Drake sea recompensada de este modo. Y quiero dar las gracias al Festival de Cannes --señaló Mike Leigh--porque, al rechazar este filme, ha hecho posible que esté hoy aquí y con el León de Oro".

La madrina de excepción de la gala de clausura fue Sofia Loren, que apareció radiante. Entregó el León de Oro honorífico a Stanley Donen que, con sus bien llevados 80 años, dio unos pases de baile al son de Cantando bajo la lluvia , una de sus obras maestras. La gala duró algo más de hora y media.

Ha sido un festival con ciertos altibajos y un palmarés acertado, que ha encumbrado a dos películas que hablan de la gente corriente y de sus problemas: Vera Drake retrata el sufrimiento de una buena mujer que practica el aborto por compasión y Mar adentro es el canto a la libertad de un lúcido e irónico tetrapléjico. En cambio, se han ido de vacío películas de directores de la talla de Win Wenders, Mira Nair, Fran§ois Ozon y Todd Solondz.