Alejadas miles de kilómetros de su país, Ucrania, en el que se vive desde hace meses una situación llena de tensión que tiene en vilo a medio mundo, las cantantes Ana Maksudova (mezzosoprano) y Anastasia Golub (soprano) se hallan de gira por España con casi un centenar de músicos y coristas de la Ópera Nacional de Donetsk. El lunes, día 24 y el martes, día 25, la compañía representará en el Teatro Principal de Zaragoza dos clásicos de la lírica internacional, Carmen, de Bizet y Madame Butterfly, de Puccini, respectivamente. Lo hacen poniendo todo su sentimiento y su saber profesional, pero sin dejar de mirar con preocupación los acontecimientos que se están produciendo en su tierra.

"Al cantar, una se olvida un poco de lo que está sucediendo; estar aquí es como una pausa", asegura Anastasia Golub, artista de la Ópera de Odessa que ha sido invitada para esta gira por la productora Concerlírica. A pesar de su afirmación, Golub admite que "vivimos cada día con miedo, pues allí se han nuestras familias, nuestros amigos y no sabemos qué va a pasar mañana. La mayoría queremos vivir en Ucrania y no en Rusia y tampoco queremos una guerra", dice.

MIEDO Y en los mismos términos se manifiesta Ana Maksudova, cantante de la Ópera de Donetsk, ciudad ubicada en una zona de clara influencia rusa y que, según apunta, "es el próximo objetivo en el que ha puesto su mirada Putin". Maksukova también manifiesta tener "mucho miedo", y explica que precisamente los artistas como ellas "que tenemos la suerte de poder viajar por otros países" tienen claro que "queremos estar en Europa y no seguir en la órbita de Rusia". La mezzosoprano cuenta que en Donetsk han quedado "mi hijo y mi marido y cada día necesito saber de ellos". La cantante, al igual que su compañera, dice tomarse este mes y medio que van a pasar en España como "una tregua", y que mientras, en la compañía se trata de no hablar de la situación "intentando hacer como si el problema no existiera, pero sabemos que el día 20 de abril hay que volver".

Ana Maksudova y Anastasia Golub estuvieron acompañadas ayer en la presentación de las óperas por Leonor Gago, directora general de la compañía Concerlírica, habitual programadora en la capital aragonesa, "una ciudad que tiene un público muy fiel a la ópera, pues aunque los espectáculos no sean en fin de semana, la gente llena".

Toda una suerte en estos tiempos en los que "montar óperas es cada vez más complicado, pues no hay ayudas de ningún tipo y los presupuestos se reducen", y en los que la crisis también ha incidido en la disponibilidad de la gente a la hora de asistir a los espectáculos. "Hemos pasado dos años con una bajada de público considerable, pero ahora vuelve a ir y se nota", dijo Gago, quien recalcó que en ese tiempo, sin embargo, "como he dicho no ha sido el caso de Zaragoza que siempre ha respondido bien".

Para Gago, el secreto del éxito de los montajes de su compañía está, como en este caso, en "estructurar un repertorio que sea fácil y reconocible para el público" y dotarlo "de artistas de calidad, pues aquí no solo los 12 solistas principales de ambas obras (que cuentan con doble plantel cada una) son de calidad, sino también los segundos solistas, etc". En total, casi 100 personas entre solistas, coros y orquesta forman el elenco de las representaciones en Zaragoza, que contarán con el tenor Carlos Moreno como invitado en Madame Butterfly. En cuanto a las cantantes ayer presentes, Anastasia Golub hará el papel de Micaela en Carmen y Ana Maksudova el de Mercedes.