El mapa de festivales de pop-rock ya es una realidad en nuestro país. Pero a su lado crece una oferta paralela de citas techno alejadas de las grandes ciudades, la más multitudinaria de las cuales sigue siendo el Groove Parade que se celebra en el desierto de los Monegros (Huesca). Este año celebra su décimo aniversario el 17 de julio tras rebautizarse Monegros Festival en honor a su emplazamiento natural, ampliando su superficie en un 40% y aumentando a siete escenarios una oferta musical que contará con más de 70 artistas. Todo para atraer a un público que si en 2003 sumó 29.000 personas, es posible que este año rebase las 30.000.

A diferencia de acontecimientos de filosofía urbana y política artística más arriesgada y vanguardista como el Sónar, Monegros está planteado como una gran fiesta de espíritu rave . Una suerte de parque temático para una sola noche que esta vez organiza servicio de taxis, amplia la zona de aparcamiento y multiplica los accesos para evitar la monumental cola de cuatro horas que se formó el año pasado. Unico en su especie y su situación geográfica (un inmenso latifundio en medio de la nada a 18 kilómetros de Fraga), Monegros contará con la competencia de otros festivales veraniegos en Lloret de Mar, Murcia y Almería organizados por promotores extranjeros que ven en España un destino ideal al que facturar a su clientela.

EL PAR DE CLASICOS

Como ya empieza a ser tradición y casi obligación en todo festival, Monegros cuenta con dos clásicos de la electrónica para dar mayor empaque al cartel. Por un lado, estará la actuación de los belgas Front 242, pioneros del rock industrial y la electronic body music. En activo desde principios de los años 80 y tras un lustro de silencio, el año pasado reaparecieron con Pulse . El otro nombre venerable del programa de Monegros es Grandmaster Flash, piedra fundacional del hip-hop en calidad de discjockey y con un historial que rememorará en un espectáculo concebido como una antología del rap que significará su debut en España.

Detrás de estas dos leyendas vivas de la música hay todo un batallón de artistas que son los que, en realidad, atraerán a la gran manada de público de todo el país. Richie Hawtin, Dave Clarke, Todd Terry, DJ Rush, Kevin Saunderson, Angel Molina, Ben Sims, Mark Broom, los eslovenos Umek y Valentin Kanzyany, Oscar Mulero, Mistress Barbara, Sideral Marco Carola son sólo algunos de los djs que componen la parrilla de techno y house del festival.

"Seguimos cuidando el techno porque es nuestra especialidad, pero queremos hacer un festival para que la gente a la que no le gusta esta música también pueda ver a 15 artistas interesantes", argumenta Eloy Martín, director artístico de Monegros. Una vez más, el hip-hop español será la válvula de escape. Mala Rodríguez, SFDK, La Excepción y Tote King componen un póquer de rimadores de alto nivel. Y en el chill escenario chill out, habrá otro trío de ases con el jungle de Goldie, el experimentalismo de DJ Spooky y el reggae-dub de Mad Professor.

Además de Monegros, festival de capital autóctono, España se convierte también en destino preferido de otros festivales veraniegos destinados principalmente al público inglés. Por ejemplo, durante las mismas fechas en que se celebra el Sónar, Lloret de Mar acogerá una edición exportada del festival inglés Innovation, especializado en ritmos drum´n´bass.

Otro macroevento que debuta en España es Creamfields, uno de los más multitudinarios del circuito inglés, que este verano también exporta el invento a Mexico, Rusia y Turquía. En España se celebrará en un lugar de Murcia aún por determinar y contará, entre otros, con Fatboy Slim, Massive Attack, The Orb y Paul Oakenfold.

ORBITAL VA AL OESTE

Pero, sin duda, el más insólito del verano es el Live Dance Festival. No por el cartel, donde coincidirán el último concierto en España de Orbital y uno de los primeros de Marlango, sino porque sus organizadores han decidido instalar sus seis escenarios en los estudios de cine Texas MiniHollywood de Tabernas, en Almería. Sí, allí donde antaño se rodaron ilustres spaguetti-western y Chiquito de la Calzada filmó Aquí llega Condemor . Será un final de trayectoria de película para Orbital, un dúo cuyas composiciones siempre mostraron una especial devoción por la música de bandas sonoras.