El Tribunal de Gran Instancia de París examinará el 7 de mayo la demanda presentada por el productor Paulo Branco, quien pide que el El hombre que mató a don Quijote, de Terry Gilliam, no se proyecte en la clausura del festival de Cannes el 19 de mayo.

En un comunicado remitido a Efe, Alfama Films, controlada por Branco y antigua productora del proyecto de Gilliam, aseguró que pedirá al juez que prohíba la exhibición de The man who killed Don Quixote (en su título original) porque incurre en «la violación» de los derechos sobre la obra.

«Esta película no puede explotarse de ninguna manera sin la autorización de Alfama Films», indicó la productora, al tiempo que recordó que tres decisiones judiciales anteriores avalan su versión.

El estadounidense Gilliam y el portugués Branco están enzarzados en una batalla judicial sobre los derechos de la obra desde que rompieran por fuertes discrepancias presupuestarias, entre otros motivos. Sobre este contencioso, la Corte de Apelación de París se pronunciará el próximo 15 de junio.

No obstante, los actuales productores de la cinta, aseveraron que la obra puede «ser explotada sin limitaciones en todo el mundo» y que el litigio entre Gilliam y Branco no tiene nada que ver con la propiedad de los derechos de El hombre que mató a Don Quijote. Además de estos conflicto judiciales, la película, rodada entre España y Portugal el pasado año, acumula un reguero de vicisitudes desde que fue ideada hace 17 años.