Un viaje circular por la historia del palacio de la Aljafería y por su legado cultural. Eso es lo que propone la exposición de arte efímero (In) visible, que puede verse este fin de semana en el foso del monumento. Se trata de una intervención artística que llega de la mano de 120 alumnos de Bellas Artes de Zaragoza, en la que en diferentes estaciones hacen un repaso a la memoria del palacio desde el siglo XI hasta la actualidad.

El proyecto, que fue inaugurado ayer por la presidenta de las Crotes de Aragón, Violeta Barba; el director del proyecto, Álvaro Albajez, y varios de los alumnos, arrancó el 16 de octubre del año pasado con estudiantes de primero de Bachillerato de enseñanzas artísticas de los Institutos de Educación Secundaria (IES) Andalán y Goya y de la Escuela de Artes de Zaragoza.

Tras intentar leer el palacio, los pupilos intentaron sacar a partir de las huellas artísticas del lugar conceptos más profundos sobre la sociedad y la cultura de cada una de las épocas históricas que marcaron la Aljafería: la edad media islámica, la edad media cristiana, la edad moderna y la edad contemporánea, reconoció Albajez.

La primera estación, la que hace referencia al periodo musulmán de Zaragoza, lleva por título Somos y se trata de una intervención de tipo vegetal en la que aparece escrita esta palabra, que es un palíndromo, y hace alusión a las escrituras árabe y latina y, con ellas, a su relación identitaria como reivindicación de igualdad y respeto a las minorías.

El alumnado del IES Andalán firma Fe ciega, compuesta con 4.000 bolsas de agua cristalina, cerradas todas ellas con cintas amarillas o rojas para formar los colores de la enseña real de Aragón. Esta instalación es la «más gamberra», dijo Albajez, ya que todas las pequeñas bolsas forman la imagen de un pez, que solo es visible desde arriba.

Los estudiantes del IES Goya han optado por una instalación sonora que lleva por nombre Líbranos del silencio, que viene a ser un homenaje a todas las personas que han sido silenciadas durante la época más oscura de la Aljafería, cuando se convirtió en sede del Ministerio de la Guerra y de la Inquisición. Ahí se reproduce un pasaje de la ópera de Verdi Il trovatore.

Por último, de la mano de un segundo grupo de la Escuela de Arte, se llega a Contracorriente, la estación que hace referencia a la época actual y que tiene al cuerpo humano como protagonista, con brazos humanos clavados en el foso como si estuvieran nadando.