La distancia con la que un nieto percibe el drama del exilio de su abuelo y del casi medio millón de personas que en 1939 cruzaron a Francia por los Pirineos es el punto de partida del espectáculo Ligeros de equipaje, que la compañía Producciones Viridiana presenta en el Teatro del Raval de Barcelona desde el miércoles hasta el domingo, 20 de julio.

Ligeros de equipaje es una historia de ficción escrita y dirigida por Jesús Arbués basada "en cientos de historias reales", surgida tras un trabajo de investigación sobre las personas que protagonizaron ese exilio, explican en una entrevista con Efe Laura de la Fuente y Pilar Royo, componentes de la compañía aragonesa. No es una obra sobre la guerra civil, "sino un trabajo que trata sobre el olvido, el pasado, la ausencia, la muerte, la vida y el hombre, capaz de lo mejor y lo peor", resume De la Fuente.

La obra es una historia de ficción que se sustenta sobre "el exilio real y que está basada en unos hechos históricos; se citan datos concretos de exiliados reales, de gente que huyó de España a pie, de personas que murieron de hambre mientras huían, que dormían en las cunetas", apunta Royo.

SUPERVIVIENTES REALES Para representar el espectáculo, la compañía ha hablado con supervivientes de ese exilio, tanto de los que regresaron a España como los que se quedaron en Francia. Al final del espectáculo, mediante un proyector se muestran fotografías de personas que padecieron el exilio, como un matrimonio con dos niños a los que uno de los actores identifica con nombres y apellidos y cuenta su historia de supervivencia en Francia.

En 1939, casi medio millón de personas cruzaron a través de los Pirineos la frontera francesa. En aquel éxodo había soldados del ejército republicano, pero también población civil, muchas mujeres y niños. La mayoría iban a pie. Los caminos estaban colapsados. 30.000 personas al día cruzaron la frontera, recuerdan Royo y De la Fuente.

En el escenario, en medio de baúles y maletas abandonadas, y una pantalla para proyecciones, se sitúan un abuelo (Pedro) y su nieto (Javier), interpretados por Pedro Rebollo y Javier García, que llevan "el hilo real de la historia", según De la Fuente. El nieto encuentra una serie de papeles en el desván e inquiere al abuelo, al que considera un héroe, que le cuente cómo vivió la guerra y el exilio. El relato es demasiado doloroso para el abuelo, pero al final cede y acaba contando a su nieto lo que pasó, pero no la versión idílica que ese espera, pues empieza su relato con un "fue terrible".

Es una obra "de denuncia que habla del olvido de lo que pasó y también de perdón y reconciliación. En general, los personajes, uno por uno, no son ni extremadamente buenos ni malos, están inmersos en unas circunstancias" determinadas.

En la idea del espectáculo, "hay un punto de reivindicación, en el sentido de que hay que pasar página, pero antes conviene leer la historia", añade el propio Pedro Rebollo.

Tras su paso por Barcelona, la obra se podrá ver en la Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y en el Festival Quijote de París, donde, entre otros aragoneses, también actuará Carmen París.