El esplendor de la memoria. Así definí el concierto que Maria (siempre aclaro que en catalán se escribe sin acento) Arnal i Marcel Bagés dieron en Zaragoza en octubre de 2017. Y puedo y debo ratificarme en ese aserto, tras la actuación del domingo pasado en el Teatro de las Esquinas, dentro del ciclo Vagón de lujo. Pero conviene ir más allá. Maria y Marcel constituyen un peculiar dúo artístico, pues las raíces de su propuesta se alimentan de la tradición y en el folclore, pero las ramas se muestran agitadoramente libres. Sin canon, vaya; o con canon propio, que viene a ser como la ausencia de ortodoxia. Con esos presupuestos, puestos en práctica con la voz hermosa e infinita de ella y con las búsquedas y hallazgos instrumentales de él, arman un repertorio tan popular como innovador; tan personal como colectivo.

La memoria, decía. Sí, esa que ahora algunos todavía quieren sepultar a toda costa; pero también los recuerdos personales, las vivencias ajenas que les son cercanas y, en general, una cosmología comprometida y revulsiva. Maria Arnal i Marcel Bagés están donde están para mostrarnos retazos de vida; de vidas pasadas, presentes y futuras, pues el porvenir se construye sobre las historias de la Historia. Esta pareja de milicianos culturales del siglo XXI es, sin nostalgia, pero con clarividencia, el epítome de una concepción republicana de la cultura y de la ética.

En ausencia de nuevas grabaciones (ofrecieron Big data, una pieza aún no editada), el domingo dieron un repaso a ese repertorio no por conocido menos vigoroso: canciones de 45 cerebros y 1 corazón (incluida la que le da título) y otras no contenidas en ese álbum: Cançó de la Marina Ginestá, Jota infinita, Miénteme (de Niño de Elche), La gent (un arrebato de ruido y furia), No he desitjat mai cap cos com el teu (un poema de Vicent Andrés Estellés), Desmemoria, Canción total (Si pudiera... condenarte a la ignorancia y a la pobreza con créditos bancarios, del grupo valenciano Las Víctimas Civiles), Tú que vienes a rondarme, Ball del vetlatori, A la vida (Ovidi Montllor) y Tu saps sonaron el domingo.

No sé (ni me importa) si MA i MB son independentistas, cantonalistas, federalistas o centralistas a la francesa. Tampoco hablan de eso. Sí sé que su república de canciones necesarias me gusta. Y a ella me apunto. ¡Visca la república!