Aunque sobre el papel parezca lo contrario y ya sé que resultará complicado creerlo si no ha tenido un mínimo acercamiento al filme, este remake de la cinta noruega Uno tras otro (2014) no pretende ser solo una versión nevada de lo que fue Venganza (2007); aspira a funcionar como sátira del género, echando mano del humor negro y la ironía para dejarnos ver qué vacías y ridículas son este tipo de ficciones. En el proceso, presta tanta atención a sus propias idiosincrasias que desatiende aspectos dramáticos básicos como el ritmo y la estructura, y hasta llega a convertir al héroe en secundario de su propia historia. Nada de eso, en todo caso, le impide ser uno de los actioners más curiosos que Neeson ha protagonizado en bastante tiempo.

Venganza bajo cero

Hans Petter Moland