Con motivo del Día Internacional de los Museos, que se celebra este sábado, 18 de mayo, la Diputación de Zaragoza ha organizado visitas guiadas al palacio de Sástago. Tendrán lugar a las 12.30 y a las 18.30 y cada una de ellas dispondrá de 35 plazas.

No se realizarán reservas previas, así que se recomienda acudir con antelación a la puerta del palacio, ya que las plazas se asignarán en función de orden de llegada.

A lo largo del recorrido, los visitantes podrán conocer las características y los secretos de este palacio del Renacimiento, dominado por su patio interior. Asimismo, disfrutarán de sus rincones y averiguarán su historia, usos y funciones.

Diseñado y construido en la segunda mitad del siglo XVI por uno de los mejores arquitectos de la ciudad, un morisco llamado Lope el Chacho, el palacio de Sástago es de estilo renacentista y recibe el nombre del noble que lo mandó edificar: Artal Alagón, conde de Sástago y virrey de Aragón. Sufrió daños por el gran terremoto de Lisboa de 1755 y padeció los estragos de los Sitios. Después de la Guerra de la Independencia, fue sede la capitanía general y de otras instalaciones del ejército hasta que en 1848 el conde de Sástago alquiló los salones nobles de la planta principal para que albergaran el Casino de Zaragoza. De esa reforma se encargó el gran arquitecto Ricardo Magdalena. Los socios del Casino crearon una biblioteca que se mandó hacer a finales del siglo XIX y que es uno de los lugares más bonitos y con más encanto del palacio de Sástago.

Por su parte, el gran patio central y las estancias de la planta baja se fueron alquilando por zonas para distintos usos que fueron ocultando la belleza del inmueble original. La ciudad se llegó a olvidar de que allí había un palacio y el edificio se fue deteriorando tanto que en 1970 se llegó a pedir su derribo por el riesgo de que se derrumbara.

LA DPZ LO COMPRÓ Y LO RESTAURÓ

Surgieron voces contrarias que exigieron conservar esta joya del patrimonio aragonés, y fue entonces cuando la Diputación de Zaragoza compró el edificio y lo recuperó para la ciudad y para todos los zaragozanos. La restauración, dirigida por el arquitecto José María Valero, consistió en localizar las partes originales del inmueble partiendo de documentos antiguos y eliminando todos los añadidos que las ocultaban. Las obras se terminaron en 1985 y desde entonces el palacio de Sástago está abierto al público como espacio de exposiciones, conferencias, congresos, conciertos y otros actos culturales.