El festival Vive Latino mexicano, padre del que en septiembre celebrará su primera edición española en la Expo de Zaragoza, comenzó el sábado a pesar de las críticas por no haber suspendido sus actividades pese a la expansión del coronavirus en México. La primera jornada del sábado se realizó con normalidad, eso sí, entre importantes medidas de higiene y una clara desinformación entre una buena parte de las 40.000 personas que decidieron asistir.

«Yo creo que esta pandemia mundial no tiene los niveles de emergencia que nos están diciendo. Creo que va más allá de nuestro conocimiento... está a nivel de los gobiernos. Yo vivo la vida como la he vivido siempre y no he cambiado nada ante la alerta de pandemia”, dijo a Efe Carlos, uno de los asistentes.

A continuación, Carlos cruzó la puerta de entrada a la XXI edición del festival de rock más importante de Latinoamérica, donde comprobarían no solo su boleto de entrada, sino también su temperatura con un termómetro láser, algo que se hizo a todo el público.

Miles de fanáticos del rock acudieron a disfrutar de sus bandas favoritas como Guns N’ Roses, The Cardigans, Zoé Unplugged o Babasónicos pese a más de una docena de cancelaciones de los 84 grupos programadas, entre ellos los españoles Vetusta Morla.

Muchos de los asistentes acudieron con mascarilla y atendieron a las recomendaciones de la organización del festival, que indicó en las pantallas gigantes la necesidad de desinfectarse las manos regularmente, toser dentro del codo, no establecer mucho contacto físico o retirarse del recinto ante cualquier síntoma.

Tras acordar con la Secretaría de Salud Pública capitalina que el Vive Latino seguía adelante, unos 92 paramédicos, 10 médicos y 8 carpas sanitarias aseguraron la viabilidad del festival, lo que para algunos miembros del público fue más que suficiente.

«Al final de cuentas es un lugar que está al aire libre y creo que con las medidas que hay de higiene nos cuidamos. Es un riesgo pero no creo que esté tan fuerte», expresó a Citlali, quien no se pierde nunca el evento. Diego y Citlali coincidieron en que la organización del festival debería haber habilitado la opción de reembolso para quienes finalmente no pudieron acudir al festival por encontrarse mal o decidieron quedarse en casa ante la posibilidad de un contagio masivo.

#MUERELATINO2020 / A pesar de los miles de asistentes, muchos otros se quedaron en casa, que reflejaronsu frustración en Twitter. Por la tarde, #MuereLatino2020 estuvo en la lista de trending topics en México. «#MuereLatino2020 Increíble que no suspendan el #ViveLatino imagínense más de 70 mil personas reunidas allí, muy mal por el gobierno, prefieren su negocio que la salud de la gente…» publicó un usuario.