«Hemos llegado al 30 aniversario con mucha ilusión y muchas ganas». Son palabras del director de la compañía del Teatro de Robres, Luis Manuel Casáus, que volverá al Santuario de Nuestra Señora de Magallón los próximos 5 y 6 de agosto para deleitar a todo el que quiera acercarse a Leciñena con la mítica tragedia griega Medea de Eurípides para celebrar el aniversario.

En su etapa de profesor en Huesca, Luis Casáus pensó en «trasladar lo que trabajaba en las clases a Robres» y, gracias a circunstancias positivas, salió adelante la compañía y dio origen al Teatro de Robres. «Desde el principio, los primeros montajes tuvieron mucho éxito y eso nos dio fuerza para seguir adelante», asegura Casáus.

Así, el director afirma que «entonces había una gran sequía cultural y empezamos a mover el teatro por los pueblos, siguiendo así su objetivo fundacional: llevar la magia del teatro al mundo rural aragonés». Poco a poco, la compañía de teatro fue creciendo hasta hoy, 30 años después, con 900 representaciones, participación en más de 20 festivales, más de una veintena de premios nacionales y toda la trilogía lorquiana estrenada.

A pesar de ser una compañía de teatro no profesional, actualmente es una de las incluidas en la programación de los teatros municipales de Madrid y se considera un referente del teatro en Aragón. «Yo siempre digo que somos no profesionales, pero muy profesionales», confiesa Luis Casáus.

PROPUESTAS UNIVERSALES

«Tras representar la trilogía lorquiana, queríamos otro texto potente y universal», declara Casáus, justificando así la elección de Medea para esta ocasión. La tragedia prevé llenar las 400 plazas del anfiteatro del Santuario de Magallón. «Allí hemos estrenado todas las tragedias lorquianas de 2006 a 2013», dice el director. En el santuario, la compañía utilizará la fachada como elemento escenográfico y pantalla para proyectar imágenes.

Casáus reconoce que su gran sueño sería «convertir a Robres en el Almagro de Aragón y construir un corral de comedias, ya que hoy en día Robres se identifica rápidamente con el teatro». Más a corto plazo, el director explica que «otro sueño sería tener un espacio creativo donde poder hacer una exposición permanente del Teatro de Robres, pero también donde pudiera haber una programación anual, con peque- ños espectáculos y proyecciones de todo tipo, en la que el teatro fuera la base del espacio». De este modo, Luis Casáus reitera que «todo lo que he soñado despierto con el teatro se ha cumplido y, además, muy ampliamente».

Además, Casáus anima a todo el mundo a acudir al santuario porque «vivir el teatro en pleno desierto monegrino es maravilla y la prueba es que todo el mundo que ha ido repite y se lo dice al vecino».

UNA GRAN FAMILIA

«El teatro después de 30 años se ha convertido para mí en un pilar fundamental en mi vida» y, además, «me ha permitido formar una gran familia que comparte la misma pasión: el teatro», revela el director. Asimismo, explica que también es una responsabilidad para él en el sentido de que detrás de él «hay mucha gente que quiere seguir actuando y que están comprometidos».

«Nuestra empresa funciona con el corazón y el combustible es la ilusión más allá del dinero», insiste Casáus. De esta manera, el director quiere recalcar que «esto es un trabajo en equipo que responde al compromiso de mucha gente».