Los seriéfilos empezamos a estar (mal) acostumbrados a los estrenos simultáneos, o casi, pero algunas cosas bastante buenas todavía se hacen esperar: casi un año ha tardado en llegar 'Waco', una de las primeras apuestas del canal Paramount Network en Estados Unidos. Allí se estrenó a finales de enero y aquí llega el próximo lunes, día 3 de diciembre (22.15 horas), con dos de sus seis episodios.

Waco, ciudad de Tejas, debe tener sus atracciones, pero es conocida sobre todo por una tragedia cuya sombra solo atraerá a turistas oscuros. Nos referimos al asedio con final trágico del templo-fortaleza de los davidianos, secta religiosa surgida en 1955 como rama escindida de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Desde 1984, Vernon Howell, alias David Koresh, llevó las riendas de la comunidad, y a finales de década era un líder admirado y obedecido hasta las últimas consecuencias. Más hábil como gurú espiritual que como guitarrista rock, logró convencer a sus fieles de ser el hombre elegido por Dios para desencadenar el fin del mundo. Al parecer, tampoco es que desbordara carisma, pero, por ejemplo, se las arregló para obligar a los hombres al celibato y quedarse con sus mujeres. A los 33 años, tenía quince esposas. "He asumido yo solo la carga del sexo por todos", se escucha decir al Koresh de ficción, un excelente Taylor Kitsch, más delgado que como el Tim Riggins dela serie 'Friday night lights', pero de nuevo con acento tejano.

La serie alterna, en sus capítulos iniciales, los que se podrán ver este lunes, entre el punto de vista de los davidianos y el del personal del FBI y la ATF (la agencia estadounidense que investiga el tráfico de armas), a la que ha llegado un soplo de actividad sospechosa en la comunidad religiosa. De estos últimos, solo el negociador de rehenes del FBI Gary Noesner (Michael Shannon, en su primer papel importante para tele desde 'Boardwalk empire') parece hacer su trabajo movido por la lógica y la empatía. De hecho, casi se diría que los creadores de 'Waco' sienten más simpatía por los davidianos, presentados como gente más o menos normal.

De los autores de la 'REC' yanqui

Detrás de la serie encontramos a los hermanos John Erick y Drew Dowdle, conocidos sobre todo como directores de cine de terror. Suyas eran 'Quarantine', el 'remake', casi plano a plano, de 'REC'; la excelente 'La trampa del mal', un episodio largo de 'La dimensión desconocida' con producción de Shyamalan (quizá de ahí su subtexto espiritual), o la más reciente 'Así en la Tierra como en el Infierno', sobre una desgraciada exploración de las catacumbas de París.

Aquí prescinden de la fantasía para buscar, sobre todo, los hechos. Para el apartado de la secta se han apoyado en las memorias de uno de los pocos supervivientes de la tragedia, David Thibodeau, encarnado en la serie por Rory Culkin. Para el lado de la ley, su referencia ha sido, sobre todo, la autobiografía de Gary Noesner, el negociador al que da vida Shannon.

Completa el reparto escandalosamente bueno de 'Waco' gente como Shea Whigham (como Shannon, visto en 'Boardwalk empire', y últimamente en todo drama de prestigio que se precie de serlo), Andrea Riseborough (reconfirmada como prodigio este año con 'Mandy') o Julia Garner (a la que los fans de 'The americans' recordarán y nunca olvidarán como la engañada Kimberly Breland). Es este reparto el que hace atractiva y, por momentos, eleva hasta inesperadas alturas una serie, a menudo, bastante escasa en cuanto a tensión narrativa o ambición formal.