Lisboa la vio nacer, pero es Cabo Verde el sitio que inspira sus canciones y donde nacieron sus padres. Carmen Souza, considerada como una de las nuevas joyas de la música criolla y del jazz, llega hoy a Zaragoza para presentar su último y cuarto álbum, Creology, en lo que será la única parada de su gira en España. Souza estará acompañada por Theo Pascal, con el que lleva años ofreciendo toda una gama de sonidos y matices que recuerdan a las grandes artistas afroamericanas de la canción, lo que le valió para ser seleccionada en 2013 como una de las 31 mejores cantantes de jazz. La cita es esta noche, a las 21.30 horas, en el Teatro Arbolé, y las entradas se pueden conseguir por 22 euros en taquilla.

-¿Qué hay detrás del nombre de Creology, el título de su último disco?

-En este álbum hablo de la creología (sic.), que básicamente es una mezcla de personas, de culturas, de música y de muchas cosas más que juntas son parte de mí como caboverdiana pero también como portuguesa.

-Pone mucho énfasis en sus orígenes.

-Vivo rodeada de lusoparlantes de muchas procedencias, de todos los países que fueron colonizados por Portugal, y lo que nos une es la lengua. Yo utilizo la música para mostrar esa mezcla de culturas que se da entre estos países. Con este álbum quiero celebrar la diversidad, porque creo que es algo que deberíamos honrar. Cada vez más, el mundo habla de separarnos los unos de los otros y yo, sin embargo, creo que la mezcla nos hace más fuertes. De eso habla Creology.

-El disco lo ha grabado junto a Theo Pascal, con el que lleva ya 17 años cantando. ¿Cómo se entienden sobre el escenario?

-Es ya mucho tiempo el que llevamos tocando juntos sí, por lo que es muy difícil explicarte cómo nos entendemos porque nos sale de forma natural. La música de Carmen Souza no existiría sin Theo Pascal y viceversa. Todo este tiempo hemos estado experimentando juntos y hemos conseguido que nuestra música sea algo muy fuerte para nosotros, es nuestra vida prácticamente.

-Se dice que su música resulta de una mezcla del jazz norteamericano y la música criolla. ¿Cómo la definiría usted?

-Supongo que esa es la manera más rápida de poderla definir, pero en realidad nuestra música se puede calificar de muchas maneras porque utilizamos tantas texturas y melodías que es algo más complicado que reducirlo a eso. Nosotros con nuestra música expresamos nuestras vivencias y nuestra experiencia.

-¿Entonces?

-En términos estilísticos puedes hablar de jazz americano, sí, pero a mí me gusta hablar más de improvisación. En nuestros días, el jazz está muy relacionado con unos estándares y una estructura musical concreta y yo creo que nuestra música está fuera de ese juego. Somos dos voces distintas que se unen y que juntas acaban siendo muy diferentes.

-Se le compara con Ella Fitzgerald y Nina Simone. ¿Cómo le sienta?

-Me hace feliz, pero Ella Fitzgerald era Ella Fitzgerald y Nina Simone era Nina Simone. Es imposible ser lo mismo que han sido ellas porque cada uno expresa sus vivencias con sus canciones. Hay que buscar ser tú misma y eso es lo que yo quiero. Por supuesto que las dos artistas han sido grandes influencias para mí, pero me gusta buscar mi propio estilo.

-¿Qué espera de su visita a Zaragoza?

-Me gusta mucho cantar en España. El público aquí es muy bueno, y hace mucho ruido (ríe). Espero que os guste mucho mi música y que las historias que cantamos toquen vuestra alma.

-Va a tocar en una sala, el Teatro Arbolé, con un aforo de apenas 200 personas. ¿Lo prefiera a cantar en grandes espacios?

-Es muy diferente. En espacios pequeños estás muy cerca de las personas y puedes identificar sus expresiones faciales y mirarles a la cara. En un gran escenario todo está más disperso, aunque también llegas a mucha más gente y se genera más energía. Son ambientes muy diferentes, pero me gustan los dos. Todo lo que sea una oportunidad para enseñar nuestro trabajo es importante para mí.

-Su concierto se enmarca dentro del ciclo Femenino Plural. Como mujer, ¿qué opina de este tipo de iniciativas?

-Primeramente yo me siento ser humano. Hoy en día todo el mundo habla sobre el género femenino o masculino, sobre si eres negro o blanco y creo que en primer lugar hay que decir que somos seres humanos. Mi propósito es llegar a las personas con mi música y hacerles sentir bien para cambiar sus vidas. Es muy interesante que haya iniciativas por todo el mundo para visibilizar el trabajo de las mujeres, pero creo que nos olvidamos de que en primer lugar somos humanos, repito. No tiene que haber discriminación de ningún tipo. Todos tenemos algo bueno dentro.