Zaragoza se vistió ayer de etiqueta, pero no de tiros largos porque lo esencial, anoche, era la etiqueta que acompaña a cada una de las más de 250 proyecciones que durante los próximos días harán que la capital aragonesa se convierta en una ciudad de cine. Videoclips, cortometrajes, documentales, largometrajes, películas se exhibirán en las sedes que forman parte de la 19ª edición del Festival de Cine de Zaragoza que se inauguró ayer en Aragonia y que concluirá el próximo 29 de noviembre en la sala Mozart.

La gala de apertura, presentada por Diego López, tuvo ayer cuatro grandes protagonistas, por encima de otros muchos secundarios (el público) que solo con su asistencia ya mostraron su apoyo a los trabajos que se realizan en Aragón, pero también fuera. Pero volviendo a esos personajes principales: la actriz Luisa Gavasa, que recibió el premio por su apoyo al cortometraje; el realizador Javier Macipe, que estrenó su ópera prima, Los inconvenientes de no ser dios; José Luis Anchelergues, director y alma mater desde los inicios del festival, que dio el pistoletazo de salida a "10 días frenéticos"; y Augusto, sí, el fundador de la ciudad, que por primera vez da nombre al premio que se llevó Gabasa.

GALARDÓN MERECIDO

"¡Qué hermoso es!", fueron las primeras palabras que soltó la actriz, ya con el busto en la mano, que recibió de manos de José Antonio Aguilar, director del Festival de Fuentes de Ebro; Darío Villagrasa, del de Bujaraloz; y Carmen Pemán, del de La Almunia. "Voy a dormir con un César", dijo entre risas para luego explicar que "la Dama de Fuentes ya tiene novio". Ya más seria, se mostró "orgullosa" por ser la primera en recibir el premio Augusto, porque "Zaragoza es romana". Gavasa reconoció que "la vida está siendo generosa conmigo" ya que lleva un año lleno de reconocimientos.

Además, indicó: "Es posible que me lo merezca porque llevo toda la vida apoyando el cortometraje" --este año ha rodado tres y próximamente comenzará el cuarto--. Y es que "son muy importantes" porque "no son realizados por jóvenes que no saben hacerlos sino que son proyectos en sí, tienen entidad propia". Y hay que "apoyarlos porque forman parte de nuestra cultura"; de joven, ella lo hizo como "una aventura, para ligar..." y después "por un compromiso".

Luisa Gavasa considera el cortometraje como una película, no como un "paso al largo", aunque hay muchos directores que lo hacen; y prueba de ellos es que "si esa chica con la que has hecho un cortometraje, luego hace largos y te vuelve a llamar, pues es un lujo, aunque sea egoísta", señaló la actriz en referencia a Paula Ortiz, con la que coincidió en el primer corto de la realizadora, Fotos de familia, y también en la película De tu ventana a la mía y en La novia. En un encuentro con los medios antes de la inauguración en un Café con..., Gavasa, que se define chica Ortiz, explicó que su personaje en esta cinta es "el más maravilloso que he hecho y también el rodaje más difícil. Nunca he acabado tan cansada ni tan satisfecha de una película. Estará al nivel del esfuerzo de hemos puesto todo el equipo".

Si Luisa Gavasa es la trayectoria consolidada, el joven con mochila pero con un futuro por venir es Javier Macipe, el realizador que anoche cumplió un "sueño" con el estreno de Los inconvenientes de no ser dios, en presencia de parte del equipo, que colaboró con él "por amor al arte, al cine o simplemente por amor". El trabajo, producido por la Fundación Antonio Gala para Jóvenes creadores, es fruto de un año de convivencia en un monasterio de Córdoba con otros artistas. Se trata de una película "única, rodada en condiciones irrepetibles" diseñado como si fueran 10 historias cortas. Se trata del "retablo de diez historias breves de personas que sufren una crisis espiritual, personas al límite, muchas de las cuales se interpretan a sí mismas". Es una película que todavía no tiene distribución, por lo que "es importante que la gente la vea" y darle un espaldarazo.

La gala sirvió también para disfrutar de la actuación de baile de The best factory show; para que Juan Girbes recibiera "nervioso y con mucha ilusión" el premio por ser el autor del cartel del festival, Ruge; y para que José Luis Anchelergues y Juanjo Vázquez, gerente de Zaragoza Cultural, dieran el pistoletazo de salida al certamen. Vázquez señaló que este festival es un "espacio para mostrar el interés y la preocupación por el cine", un certamen hecho desde la "humildad" que sirve como "rearme moral" y para poner de manifiesto "el cine como patrimonio a reservar". Anchelergues agradeció el apoyo de los patrocinadores de siempre, como el Ayuntamiento de Zaragoza, Ambar... y los nuevos, como Zaragoza Urbana, Cafés Orús y EL PERIÓDICO DE ARAGÓN; e invitó a "vivir 10 días frenéticos" de encuentros, charlas y proyecciones que es lo que sucede cuando se encienden los focos de la magia del cine.