Zaragoza ha sido elegida por la Fundación Bertelsmann como sede de la futura biblioteca tecnológica para jóvenes que quiere impulsar en España, que está previsto abra sus puertas el próximo año en un espacio todavía por determinar de la capital aragonesa.
El teniente de alcalde de Educación y Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Miguel Gargallo, informó que la Fundación les comunicó ayer que se había decantado finalmente por la candidatura zaragozana, que competía con Bilbao, Tarragona, Elda (Alicante), Albacete y Parla (Madrid) por hacerse con esta biblioteca centrada en las nuevas tecnologías.
Gargallo que se mostró "satisfecho" por la elección, indicó que hasta dentro de unos días no se sabrá el lugar exacto en el que se ubicará esta biblioteca "no convencional", que formará parte de un gran espacio cultural alternativo que el Ayuntamiento tiene previsto promover para diversificar el ocio de los jóvenes y ampliar su oferta de formación, información y comunicación "y que encaja perfectamente dentro de la filosofía del Proyecto Noreste", del que aseguró "los jóvenes dispondrán en un plazo muy brev".
La Fundación Bertelsmann aportará 900.000 euros, en un plazo de cinco años, para la gestión de la Biblioteca para Jóvenes, lo que supone un 42% del total del gasto. El resto de los costes (58%), será asumido por el Ayuntamiento de Zaragoza y por una entidad financiera de la que todavía se desconoce el nombre.
Tras ese periodo inicial de cinco años, la biblioteca funcionará de forma autónoma de mano del Ayuntamiento de la capital, con un acceso libre y gratuito para los usuarios. Zaragoza se convertirá así en la ciudad referente del proyecto de la biblioteca Bertelsmann, ya que los cinco municipios que presentaron sus candidaturas podrán seguir el proceso como observadores y lo podrán importar en función de sus previsiones, conformando un grupo de trabajo unido.
La Fundación ha patrocinado ya experiencias similares en ciudades como Helsinki (Finlandia), Dresden (Alemania) y Los Angeles (EEUU).
Por su parte, la concejal de Juventud, Mar Herrero, apuntó que la Fundación había tenido también en cuenta en su decisión la posibilidad de que Zaragoza pueda ser finalmente la sede de la Exposición Internacional 2008, un evento que pondrá "más en valor" la ciudad.
