Tras dos cancelaciones, la de mayo y la posterior de noviembre, finalmente Zaragoza tendrá una Feria del libro este año. No tendrá ningún parecido a la que se celebra habitualmente pero, al final, Copeli (Comisión Permanente del libro) y Zaragoza Cultural han alcanzado un acuerdo para que la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza (una idea que el consistorio ya había puesto sobre la mesa meses antes) acoja una Feria del libro reducida del 5 al 8 de diciembre.

Aunque se trabaja contrarreloj ya que el permiso definitivo se concedió la semana pasada y, obviamente, el plazo de inscripción sigue abierto, la previsión con la que está trabajando Copeli es con que haya entre 20 y 30 expositores, la mayoría de ellos ocupando un espacio doble para tener más amplitud de espacio. Lo que sí parece claro es que no podrá haber presentaciones de libros ni coloquios y que las firmas de ejemplares se tendrán que hacer de una manera muy controlada en los propios estands aunque dada la premura con la que se está trabajando son aspectos que están todavía por definir.

La previsión es que el acceso a la Feria del libro sea gratuito aunque habrá un riguroso control de acceso (el hacerlo en un sitio cerrado lo permite sin mayor complejidad) y las diferentes medidas de seguridad que ya se aplican en los diferentes actos del ayuntamiento como toma de temperatura, distancia social y la obligatoriedad del uso de mascarilla en todo momento.

La celebración de la Feria del libro supone un cierto desahogo para un sector que ha visto como una de sus mayores fuentes de ingresos, las ferias, se han cancelado prácticamente en su totalidad este año y, con esta cita, se pretende también darle un empujón a la campaña navideña. Y es que si bien es cierto que las librerías han aguantado bastante bien la crisis gracias a la militancia de sus clientes, el sector del libro también engloba a otros profesionales como editores que tienen un claro enganche en las feria y en las diferentes presentaciones de sus libros, muchas de las cuales se han tenido que suspender.

La perjudicada directa de que la Feria del libro de Zaragoza ocupe estos días es la Feria del libro aragonés de Monzón que si bien ha logrado salvar la edición de este año, las circunstancias (fundamentalmente el no poder competir con la de Zaragoza en cuanto a atraer editores) le han llevado a que finalmente se retrase y celebrarla el 12 y 13 de diciembre aunque el día 6 sí está previsto que se celebre la inauguración.

El concejal de Ferias del Ayuntamiento de Monzón, Miguel Hernández, ha destacado la buena respuesta que la organización de la feria se ha encontrado «a la hora de poner en marcha esta importante cita anual con la cultura aragonesa, lo que debemos agradecer a los editores, que a pesar de la difícil situación que atraviesan, han decidido mantenerse fieles a nuestro certamen. Por eso, pensando en ellos, hemos optado por retrasar la parte de la feria dedicada a la venta directa».

Por su parte, la decisión de que se pueda permitir la celebración de la Feria del libro en la sala Multiusos ha causado perplejidad en parte del sector del cómic que vio como el Ayuntamiento de Zaragoza decidía suspender el Salón (que se iba a celebrar en diciembre en la Multiusos) como prevención sanitaria.