Al son de valses y polcas del siglo XIX, la Filarmónica de Viena bajo la batuta de Zubin Mehta enviará al mundo un mensaje de "esperanza y alegría" con su tradicional Concierto de Año Nuevo en la sala Dorada del Musikverein. Así lo afirmó Andreas Grossbauer, gerente de la orquesta, al presentar junto con Mehta el programa oficial de este evento, que será transmitido por televisión y radio en noventa países.

Por quinta vez, el maestro indio (Bombay, 1936) ha sido el elegido para dirigir el tradicional homenaje a la dinastía musical de los Strauss. "He esperado con impaciencia" el primer ensayo, comentó Mehta tras expresar su placer por subir al escenario en este "especial" concierto, después de haberlo hecho en 1990, 1995, 1998 y 2007. Añadió además que ha trabajado en los últimos dos días de forma intensa y con alegría con los músicos de la orquesta, entre los que tiene varios "amigos" desde la época en que estudiaron juntos en Viena. "Discutimos, argumentamos y repetimos una y otra vez" las piezas musicales, dijo el director musical vitalicio de la Orquesta Filarmónica de Israel, quien explicó que las obras de este concierto, si bien durante mucho tiempo no han sido consideradas "serias", requieren de mucho trabajo. "No es que se toquen como nada", afirmó el maestro, quien resaltó "el estilo" propio que hace inconfundible en esta cita ya tradicional a esta orquesta vienesa.

HOMENAJE AL PROPIO DIRECTOR A Mehta está dedicada asimismo la primera parte del programa, que empezará con la obertura a la comedia Ein Morgen, ein Mittag, ein Abend in Wien (Una mañana, un mediodía, una noche en Viena), del compositor de operetas Franz von Suppé.

Esta obra ha sido escogida en alusión a la vida estudiantil de Mehta en Viena, mientras que con el vals Cuento de Oriente, compuesto por Johann Strauss hijo en 1892, se ha querido reflejar el aspecto de "cuento de hadas" que los músicos ven en la gran carrera profesional del director de orquesta.

Después del descanso seguirán piezas relacionadas con tres "aniversarios" de la capital austríaca: los 650 años de la Universidad de Viena, la más antigua en el ámbito de habla alemana; 200 años de la Universidad Politécnica y 150 años de la avenida del Ring. Una escapada al norte de Europa ilustran An der Elbe (En el Elba), el último vals que dirigió personalmente Johann Strauss hijo, o el Galope Champaña, de Lumbye.

Además, la avenida del Ring será la protagonista del breve filme que se retransmitirá durante el descanso del concierto y que contará con dos piezas de ballet: Studentenpolka (Polca de estudiantes) y al vals Wein, Weib und Gesang (Viena, Mujer y Canto) de Johann Strauss hijo.

En total, el programa oficial consta de diecisiete piezas, de las cuales cinco se tocan por primera vez en un concierto de año nuevo. A ellas se añaden como propinas tres ya tradicionales: una "sorpresa" mantenida como gran secreto hasta último momento, y dos clásicas: El Danubio Azul, de Johann Strauss hijo, llamado también El rey del vals, y la otra la marcha Radetzky, de Johann Strauss padre, que pone fin al concierto acompañada por las palmas del público.