Si algo identifica a un buen banco es su compromiso con los clientes en los momentos difíciles, como esta crisis sanitaria y social que estamos atravesando. El confinamiento para evitar la propagación de la Covid-19 ha mermado las rentas de muchos españoles, algunos afectados por ERTE y, otros muchos, por el cierre temporal de sus empresas. Como resultado, los ingresos de las familias se han reducido notablemente y surgen problemas a la hora de mantener a flote los negocios hacer frente a las hipotecas, los alquileres o el pago de los recibos. Consciente de estas dificultades, CaixaBank ha puesto en marcha un amplio paquete de medidas que dan respuesta a las necesidades más acuciantes de empresas y particulares, contribuyen a aliviar su carga financiera y ayudan en la reconstrucción de la economía española. Con este objetivo, la entidad ha aprobado durante la segunda quincena de marzo la concesión de 8.000 millones de euros al sector empresarial destinados a facilityar la financiación de las grandes empresas, así como de pymes, autónomos y emprendedores.

Para el pequeño comercio, las medidas tomadas engloban además financiación específica, las bonificaciones de comisiones por TPV y el lanzamiento una nueva solución tecnológica de e-commerce que permitirá impulsar las ventas online. En cuanto a los clientes particulares, destacan las iniciativas centradas en el servicio a los mayores de 65 años (adelanto al día 15 de abril del cobro de las pensiones para evitar colas, atención prioritaria en las oficinas o asesoramiento sobre banca online) y en relación a la vivienda CaixaBank ha ampliado la moratoria hipotecaria para los afectados por la Covid-19 y ha condonado desde abril y durante el estado de alarma las rentas a los inquilinos en situación vulnerable de viviendas propiedad de su filial inmobiliaria.

*Contenido ofrecido por CaixaBank