Uno de los sectores que ha sufrido en mayor medida la consecuencia del confinamiento es el sector del taxi. «No hay personas que nos paren en la calle», afirma Víctor Sebastián. Una situación que en cuanto a ingresos se traduce en «un marrón». «Los servicios que estamos haciendo son bajos. Respecto a los servicios de emisora, trabajamos la mitad», explica el taxista, quien puntualiza que, al final, «es un problema como tiene el resto de gente que trabaja de cara al público». Sin embargo, a pesar de las dificultades económicas del sector, este da muestra de la solidaridad tan visible estos días. «En estos momentos, gran parte de lo que hacemos es llevar a personas a hospitales o farmacias, a hacer la compra o transportar material sanitario.

Este último servicio lo hacemos gratis y en cuanto se pide un voluntario, salen 20. Facilitamos bastante las cosas», afirma Víctor. Como él mismo opina, la labor de los taxistas es esencial, «más que habitualmente». Y, como cuenta el delegado de Radio Taxi, con el objetivo de proteger a quienes suben a sus vehículos, los taxistas llevan guantes y mascarillas. Además no trasladan a más de una persona salvo excepciones. «Muchos compañeros se han puesto una mampara para dar seguridad al pasajero y al conductor ahora que se pide una distancia».

La tarea de atender a los clientes es imprescindible para el sector, así como lo es el apoyo mutuo. Víctor es consciente que la situación futura no va a ser mejor, aunque se muestra optimista, y por ello, «desde la cooperativa de taxis intentaremos ayudar, dentro de nuestras limitaciones, a los socios que peor lo estén pasando », afirma.