Estamos equivocados si creemos que el covid-19 «no es una enfermedad que afecta a la infancia», afirma Andrew Morley, presidente y CEO de World Vision Internacional. «La experiencia nos dice, que, cuando una epidemia satura los sistemas de salud, el impacto sobre los niños y niñas es letal».

La infancia es el segmento más vulnerable de la población ante la desatención inducida de otras enfermedades o de la desnutrición.

«El covid-19 se ha convertido en una pandemia devastadora, pero sus efectos secundarios impactarán aún más a los niños y niñas en los contextos más frágiles. Es necesario actuar ya. Debemos fortalecer los sistemas antes de que fallen», añade Morley.

La oenegé que él preside ha elaborado el informe que revela que las vidas de 30 millones de menores están en riesgo por los impactos secundarios del coronavirus. Los sistemas de salud saturados, al mismo tiempo que gran parte de la población cae en la extrema pobreza, agravarán este panorama, según la organización.

El documento analiza los devastadores impactos secundarios sobre la infancia que causó el masivo contagio del ébola entre el 2014 y el 2016, y a partir de allí genera un modelo que proyecta qué sucedería en la crisis sanitaria actual.

Uno de los hallazgos clave es que los impactos secundarios amenazarán a muchos más niños y niñas que el coronavirus en sí mismo. Actualmente, los fallecimientos de niños son bajos, porque las infecciones severas del covid-19 son raras entre la población infantil.

De los más de 30 millones de niños cuyas vidas se estima que están en riesgo frente a impactos secundarios de la pandemia, 26 millones lo están ante la ausencia de vacunas para enfermedades letales, y cinco más podrían sufrir desnutrición. Y más de 100.000 menores podrían morir de malaria.

«Estamos ante una emergencia global que requiere una respuesta global y coordinada de la comunidad internacional. A pesar de nuestra grave situación local actual, necesitamos el compromiso de toda la sociedad española para reforzar los sistemas de salud de los países con contextos más frágiles y mayores tasas de pobreza», afirma Javier Ruiz, director de World Vision España.