El Pacto por la Cooperación al Desarrollo es la primera página de un libro a escribir colectivamente con el compromiso de todos los grupos políticos. Es el primer paso hacia una política común, coherente, estable, realista y visible para la cooperación al desarrollo. No obstante, este pacto nace como un acuerdo de mínimos, ya que todas las entidades de la FAS seguimos luchando por alcanzar la demanda, ya histórica, de llegar al 0,7% del presupuesto para cooperación al desarrollo, sin abandonar la perspectiva internacional de la Agenda 2030.

En este momento en el que la interdependencia entre lo local y lo global es cada vez más manifiesta, la cooperación que se realiza desde nuestros pueblos, ciudades y autonomías es más ineludible que nunca. Este es el primer paso de un largo camino aún por hacer, camino que haremos andando juntos y asumiendo estrategias que garanticen los derechos humanos y la protección del medio ambiente, cosa que solo es posible si la cooperación al desarrollo está en el centro de decisiones de políticas públicas coherentes y visibles.