La policía marroquí arrestó durante varias horas el pasado sábado en Marrakech a una activista de la Asociación marroquí de la Lucha Contra el Sida (ALCS) por distribuir condones para profesionales del sexo, mientras les daba consejos sanitarios. Pero la Policía intervino y detuvo a la activista durante dos o tres horas, y a tres prostitutas, que fueron liberadas al día siguiente. Según la presidenta de ALCS, Muna Badil, este tipo de incidentes ya han ocurrido en ocasiones anteriores y denunció que la policía utiliza la posesión de condones como prueba para acusar a las chicas de prostitución, cuyo ejercicio está penado con hasta un año de prisión, por lo que las prostitutas han optado por no acarrearlos con ellas.