Distintas oenegés de atención a inmigrantes saludaron el viernes pasado que, por fin, el Gobierno vaya a empezar a retirar las concertinas en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla antes de que acabe este mes, pero advirtieron de que no es suficiente para frenar la vulneración de derechos y muerte de estas personas.

Así lo manifestaron varias organizaciones después de que el Ministerio del Interior anunciara que las obras que sustituirán las concertinas por otros medios «más seguros y menos cruentos» arrancarán en las próximas dos semanas y se prolongarán durante los próximos diez meses.

Estos trabajos, en los que se invertirán 18 millones de euros, conllevarán además la construcción de nuevos tramos de vallado en las zonas de mayor vulnerabilidad con un incremento de hasta diez metros en su altura.

«La retirada de las concertinas evitará peligros innecesarios, pero no todos», alertó el director de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, quien subrayó que aún «quedan muchos obstáculos» derivados de los acuerdos de cooperación con Marruecos, que «permiten todavía la violación de derechos humanos».

Empezando por las propias concertinas que se levantan en el lado de Marruecos, que son «alambres de púas y son una amenaza para la gente que busca asilo o escapar» de ese país, y continuó crticando por las devoluciones en caliente.

Beltrán lamentó que, aunque quitar las concertinas pueda ser «un paso adelante», aún falta lo más importante, que es que «la gente pueda venir a España en condiciones legales y seguras».

Mientras, la responsable de Relaciones Institucionales de Oxfam Intermón, Lara Contreras, afrimó que este paso no es suficiente para luchar por los derechos humanos de las personas que se desplazan y «pretenden llegar a Europa en busca de una vida mejor».

Porque además, esas cuchillas «se están colocando ahora en otros lugares como Marruecos con el aval y la ayuda de la UE», reprochó Contreras para exigir a continuación a los miembros de la Unión que «no contribuyan a medidas de este tipo porque violan claramente los derechos humanos». Desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), el coordinador del área de Migraciones, Carlos Arce, se mostró confiado en que la intención del ministerio sea esta vez de verdad porque «ya lo ha anunciado 8 o 9 veces».