En los campamentos de Bangladesh viven unas 850.000 personas refugiadas rohingyas, en un espacio muy limitado. ACNUR capacita al personal de los centros de salud de esos campos, difunde medidas de prevención, garantiza el acceso a agua y jabón y desarrolla instalaciones de aislamiento y tratamiento para los refugiados y la comunidad de acogida colindante.

En las islas de Grecia, 35.000 solicitantes de asilo se alojan en instalaciones para menos de 6.000 personas. ACNUR ha reforzado los servicios de agua y saneamiento, distribuye artículos de higiene y establece unidades médicas. También informa mediante teléfono e intérpretes.

En Jordania se realizan controles de temperatura a la entrada de los campamentos de refugiados de Za’atari y Azraq, se hacen campañas de concienciación y se ha mejorado el suministro de electricidad.

En los campamentos y asentamientos de Etiopía y Uganda se han instalado estaciones para el lavado de manos y para el control de la temperatura.

En Sudán, ACNUR ha entregado jabón a más de 260.000 refugiados, desplazados internos y miembros de las comunidades de acogida. Además, se envían consejos de salud por mensaje de texto a los refugiados que viven en Jartum.

En la República Democrática del Congo y Burkina Faso se han instalado estaciones para el lavado de manos, se han distribuido jabón y productos de limpieza y se sensibiliza a la población mediante campañas.

En Brasil, ACNUR y sus socios han estableciendo una zona de aislamiento en Boa Vista para albergar los casos sospechosos que se presenten entre las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y de la población local, y han distribuido botiquines de higiene en las comunidades indígenas de Belém y Santarém.