El Centro Ignacio Claver de Atades Huesca en Martillué (Jaca) acoge hasta final de mes a un grupo de niños saharauis con discapacidad. Esta actividad forma parte del proyecto Vacaciones en paz, que desarrolla desde hace más de diez años la asociación oscense Alouda, cuyo fin es promover que durante los meses de verano los niños que viven en los campos de refugiados sean acogidos entre familias o entidades altoaragonesas.

El grupo de saharauis, que llegó el día 11 de julio a Martillué, está formado por dos niñas y tres niños con discapacidad intelectual y física de entre 5 y 6 años, un coordinador, dos monitoras y un voluntario. Tal como describe Eva Nogués, la directora del centro de Martillué, «son preciosos, muy movidos y cariñosos. Se instalaron muy bien en las casitas y están muy contentos».

Atades Huesca ha organizado un completo plan de actividades para los niños que incluye la asistencia de algunos días a la escuela de verano de Sabiñánigo y a la piscina, para que compartan tiempo con otros niños de la zona.

Desde Atades Huesca también se han programado juegos, talleres, excursiones y actividades con los usuarios del centro de Atades Huesca, para que convivan con ellos y aprendan unos de otros.

El centro ha preparado excursiones a diferentes parques de Jaca, Biescas, Sallent de Gállego y Orós Bajo.

Además, para que los niños disfruten de las fiestas y cultura de la zona, han organizado salidas al festival Pirineos Sur, a la Granja de Montaña de Santa Cruz de la Serós, a las fiestas de Canfranc y de Sabiñánigo.

El pasado sábado se reunieron con sus compañeros saharauis en Broto, donde participaron en un encuentro con otras familias de Alouda.

Como despedida, el próximo día 28 celebrarán la fiesta del Sáhara con proyección videos de campamentos saharauis, entrega de regalos, rituales del té y la henna en la haima, y comida con cuscus con verduras y cordero halal. Y por último, el día 29 realizarán una excursión de día a Aínsa con los usuarios del centro, que incluirá comida y baño en el río.