Ante el covid-19, Cáritas Zaragoza no se detiene y, desde el inicio del estado de alarma, ha establecido una nueva forma de acogida y acompañamiento a las personas y familias que lo necesitan. Cáritas está centrando su intervención en informar, orientar, contener emocionalmente ante cada situación y apoyar económicamente en aquellos casos de urgencia que lo requieren. Una de las áreas que más alteraciones ha sufrido son las acogidas parroquiales. En estos momentos, esta labor la desarrollan, de forma telefónica, las trabajadoras sociales que habitualmente atienden en las parroquias de la diócesis de Zaragoza, que cuentan con el apoyo de algunos voluntarios en diferentes tareas.