Mientras las diecisiete comunidades autónomas anunciaban la semana pasada un acuerdo conjunto para defender la necesidad de mantener las políticas de cooperación al desarrollo para responder a la salida de la crisis del coronavirus sin dejar a nadie atrás, se anunciaban los primeros recortes en esta materia en una de las grandes instituciones aragonesas, tradicional financiador de acciones de ayuda internacional. Y, con ese primer anuncio, la reacción de uno de los principales actores civiles de la cooperación aragonesa no se han hecho esperar.

La Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), que agrupa a medio centenar de oenegés de desarrollo, considera inaceptable que el Ayuntamiento de Huesca haya aprobado un recorte del 42% de la partida de cooperación al desarrollo, pero también confía en que sea enmendado en breve.

Según la FAS, «en un momento de pandemia mundial, es inaceptable» que el Plan Económico y Financiero 2020-2021, aprobado el pasado 26 de mayo por el Ayuntamiento de Huesca, «haya sido aprobado con un recorte del 42% en una política social como es la política de cooperación al desarrollo».

La federación de oenegés recuerda a los tres grupos municipales (PSOE, Ciudadanos y Con Huesca Podemos Equo) que han aprobado este recorte que la política de cooperación al desarrollo «también es una política social, como así lo han defendido sus partidos en diferentes documentos y pactos».

«Una nueva crisis humanitaria se va a sumar a las crisis preexistentes. Instituciones internacionales y expertos están alertando sobre las gravísimas consecuencias que la pandemia del covid-19 y las medidas de contención del virus va a tener en los países empobrecidos y las comunidades y personas más vulnerables en estos. Y para paliarla se requiere de la solidaridad internacional y la cooperación al desarrollo», recuerdan desde la FAS.

«Con esta decisión, el Gobierno del Ayuntamiento de Huesca da la espalda a los más vulnerables y se aleja del acuerdo de no dejar a nadie atrás que vertebra la Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible», sostienen. Por ello, la FAS demanda al consistorio oscense «que revierta este recorte y restituya la partida de cooperación al desarrollo».