El barco Alan Kurdi de la oenegé alemana Sea-Eye rescató ayer, con la colaboración de las autoridades maltesas, a 44 migrantes en aguas del Mediterráneo ante las costas libias. Los rescatados se encontraban desde el sábado en camino y ya se habían quedado sin combustible. Entre ellos se hallan cuatro mujeres y tres niños. Los migrantes proceden de Siria, Libia, Pakistán, Bangladesh y Guinea y habían partido del puerto sirio de Zuara. Se trata de la segunda operación del Alan Kurdi en pocos días, después de que el barco rescatara el pasado viernes a 65 migrantes a bordo de una lancha neumática a 35 millas de la costa de Libia.