CaixaBank, a través de su acción social, ha canalizado una aportación de 17.564 euros de la Fundación la Caixa hacia Cáritas Diocesana de Huesca para la adquisición de una furgoneta que facilite la actividad social de la entidad. Con este vehículo, Cáritas realiza infinidad de actividades, y ya ha dado servicio a aproximadamente 1.500 personas desde el momento de su adquisición.

Entre los múltiples usos que hasta la fecha se le han dado a la furgoneta cabe destacar el transporte de pequeños muebles y enseres entre los talleres de personas sin hogar y los almacenes, el traslado de materiales entre centros y el servicio a viviendas de acogida. El vehículo ha facilitado también el transporte de materiales para acciones de sensibilización y campañas, en especial la celebrada en noviembre del 2019, dedicada a las personas sin hogar, las jornadas de solidaridad celebradas a finales de febrero del 2020 y el montaje y desmontaje de una exposición de Cáritas Española en el instituto Ramón y Cajal de Huesca. La recogida de alimentos del Banco de Alimentos y distintas parroquias y su distribución o el traslado de técnicos y voluntarios a acciones de formación han sido otras funciones de gran utilidad.

Durante los momentos más duros de la pandemia, el vehículo ha facilitado la labor de Cáritas Huesca con las personas sin hogar realojadas en pabellón Río Isuela, la recogida de material como mascarillas en casa de quienes las elaboraban y su traslado a los lugares donde eran solicitadas. También ha posibilitado ayudar a los más vulnerables con la compra de alimentos o medicamentos.

Su uso, por tanto, ha estado destinado a tareas muy diversas, vinculadas principalmente a los programas de empleo de la entidad, pero también ha respaldado el resto de actuaciones, como el proyecto ocupacional Restaura para personas sin hogar, el programa de viviendas de acogida para familias y personas solas y los cursos promocionales y de formación para el empleo, así como al equipo de voluntariado de Cáritas Huesca. En total, ha dado servicio a 35 personas sin hogar, más de 200 sanitarios y técnicos de residencias y más de cien familias.