De las 3.283 personas participantes a lo largo de año 2016 en los servicios de inserción sociolaboral de Cáritas en todo Aragón, un total de 1.130, con baja o muy baja cualificación, se insertaron en el mercado laboral. Esto supuso el 34,41% de las personas acompañadas.

«Es una enorme satisfacción ver cómo el año pasado se consiguió trabajo para un tercio de las personas que participaron en estos programas de empleo en todo Aragón. Esta es una cifra importantísima no solo en términos absolutos, sino sobre todo porque muchas de las personas que se acercan a Cáritas necesitan unos procesos previos que hacen que tenga que pasar un tiempo antes de que puedan optar a un empleo», señaló Jesús Luesma, secretario técnico de Cáritas Aragón.

Esta tasa de inserción supuso un salto cuantitativo espectacular si se compara con las cifras del año anterior. En el 2015, de las 3.686 personas acompañadas, Cáritas Aragón logró un empleo para 754, frente a las 1.130 del año 2016.

Una parte de ese salto cuantitativo se debe a la entrada en pleno rendimiento de la agencia de colocación propia de Cáritas Zaragoza, que empezó a operar en el 2015. Junto con la agencia de Huesca, fue la responsable del 50% de las 1.130 inserciones laborales logradas el año pasado.

El 70% de los usuarios de los servicios de inserción sociolaboral de Cáritas Aragón fueron mujeres (2.282), frente a un 30% hombres (1.001). El 52% eran españoles, frente a un 48% de extranjeros (10% comunitarios). El 58% tenía estudios básicos, lo cual condiciona su nivel de empleabilidad. El grupo de edad más numeroso (el 35% del total) fue el de los mayores de 45 años, «un elemento fundamental a la hora de excluirlos del mercado laboral», según Luesma.

Cáritas invirtió durante el año 2016 un total de 2.691355,99 € en materia de inserción sociolaboral, y contó con la inestimable colaboración de 320 voluntarios y 57 técnicos.